El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reconoció la filtración de datos de periodistas que asisten a su conferencia matutina en Palacio Nacional, atribuyéndolo a un caso de hackeo.
Durante su conferencia de prensa del lunes 29 de enero, el mandatario señaló que “falló la seguridad” y que se realizará un informe para esclarecer lo sucedido.
“Sí, sí fue hackeo. Pero no es un riesgo porque nosotros tenemos que cuidar a todos los ciudadanos y a los periodistas. Pero el hackeo fue para tratar de sembrar la idea de que nosotros perseguimos, censuramos y somos dictadores”, dijo el tabasqueño.
López Obrador negó tener un afán autoritario y destacó la importancia de cuidar los datos, aunque admitió que los hackeos son situaciones que se presentan. Afirmó que se buscará conocer las circunstancias exactas del incidente y que se tomarán acciones legales contra los responsables.
El presidente calificó la filtración como “guerra sucia” y “espionaje”, anunciando la realización de una investigación al respecto.
También mencionó que Jesús Ramírez Cuevas informará al INAI y que la Secretaría de Gobernación brindará apoyo a las personas afectadas.
Sin esperar preguntas, López Obrador enfatizó que el hackeo no representa un riesgo, pero resaltó que la intención detrás de este incidente era sembrar la idea de que su administración persigue, censura y actúa como dictadura.
El presidente aseguró que se mantendrá la protección tanto de los ciudadanos como de los periodistas afectados.
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