El Papa Francisco expresó su preocupación por la violencia y el asedio que experimentan los palestinos en Gaza y abogó por la liberación inmediata de los rehenes israelíes. El Pontífice subrayó también que aquellos que son atacados tienen el derecho a defenderse.

La región ha estado atravesando un conflicto que ha durado cinco días, con más de mil 200 personas muertas y 2 mil 900 heridas en Israel debido al ataque sorpresa de Hamás, y 950 muertos y al menos 5 mil heridos en Gaza debido a los bombardeos israelíes.

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El Papa Francisco enfatizó que el terrorismo y el extremismo no contribuyen a encontrar una solución al conflicto entre israelíes y palestinos, sino que fomentan el odio, la violencia y la venganza, causando sufrimiento en ambos lados.

En lugar de ello, el pontífice abogó por la paz en Oriente Medio, una paz basada en la justicia, el diálogo y la fraternidad.

El Papa se mantiene al tanto de la situación en Gaza y se comunicó con el párroco de la única iglesia católica en la zona, el padre argentino Gabriel Romanelli, expresando su cercanía y sus oraciones.

Asimismo, agradeció el llamamiento al alto el fuego y contra toda violencia, terrorismo y guerra.

Este no es el primer pronunciamiento del Papa Francisco sobre el conflicto. Durante el ángelus del pasado domingo, expresó su aprensión por la escalada de violencia en Israel, instando a detener los ataques y armas y subrayando que el terrorismo y la guerra no conducen a una solución, sino a la muerte y el sufrimiento de inocentes.

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