El exdirector general de adquisiciones de la Secretaría de Finanzas de Coahuila, Nazario Salvador Iga Torre, fue puesto a disposición de la justicia federal por el presunto desvío de 475 millones de pesos.
Iga Torre es el segundo exfuncionario público implicado en el desvío de fondos públicos para el presunto financiamiento de campañas electorales del PRI.
Se presume la utilización de 12 empresas fantasma que recibieron contratos equivalentes a 36 millones de dólares de aquel año de gobiernos encabezados por priistas como el de Chihuahua, Sonora, Colima, Durango y Estado de México, así como la delegación Milpa Alta y el Congreso de Morelos.
El exsecretario de Finanzas de Coahuila se le atribuye la firma ilegal de dieciocho contratos públicos por un monto de 475 millones de pesos que fueron destinados a un conjunto de empresas que compitieron en una licitación restringida.
Los contratos fueron firmados entre enero y mayo del 2016, por lo que se utilizó el código penal vigente hasta junio del 2016 para formular el delito atribuido a estos exservidores públicos cercanos a Rubén Moreira.
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