Luego de que el Gobierno federal aumentó de 10.7 millones de dólares a 30 millones de dólares el pago que exige a Emilio Lozoya para que salga de prisión, el ex director de Pemex denunció abiertamente que se trata de una extorsión.
En su comparesencia de ayer ante el juez de control federal Gerardo Alarcón López, Lozoya calificó de exageradas las nuevas pretensiones económicas del Gobierno y dijo que pareciera que no quiere llegar a un acuerdo reparatorio para frustrar su colaboración con la Fiscalía General de la República (FGR) y así evitar tocar a altos funcionarios del sexenio pasado.
Hasta junio pasado, el Gobierno federal pedía al ex funcionario reparar un daño de 10 millones 736 mil 351 dólares a Pemex, de los cuales 3.4 millones corresponden al Caso Agronitrogenados y 7.3 millones por el Caso Odebrecht.
“La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y Pemex pidieron en enero del año pasado 3.4 millones de dólares, ahora lo que piden es un 200 por ciento más; me parece que es inmoral e ilegal y que raya hasta en la extorsión”, dijo Lozoya, en la audiencia realizada en el Reclusorio Norte de la CDMX.
“Acepté pagar el 100 por ciento de lo que ustedes fabricaron como supuesto daño ¿por qué la exageración? ¿por qué la cuasi extorsión? Es inmoral para este Gobierno ir a un restauran en la Ciudad de México, pero no lo es ir a restaurantes y jugar golf en Boston y Madrid”, señaló Lozoya, aludiendo al ex Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y el ex Presidente Enrique Peña Nieto, quienes viven en esas ciudades.
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