El gobierno no autorizó tácitamente que Manuel Espino abogara ante cárteles de la droga para que dialogaran con autoridades y así se pacificara al país.
Ayer, en un foro en el Senado, el excomisionado del Servicio de Protección Federal aseguró que dos grupos del narco respondieron a su planteamiento de acercarse al gobierno, como ha sucedido, dijo, en Ciudad Juárez, El Salvador o Colombia. “La primera propuesta la hice por escrito hace tres meses al secretario de Gobernación y algunas de las cosas que ahí le planteo las quiero compartir”, detalló.
Sin embargo, Imagen Noticias con Ciro Gómez Leyva consultó sobre el tema a Adán Augusto López, quien respondió que recibió a Espino hace unos siete meses y le llevó un libro que contenía una estrategia para combatir la criminalidad, partiendo de una negociación con delincuentes. “Al poco tiempo dejó el cargo de comisionado”, señaló el funcionario.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador también descartó cualquier posibilidad de diálogo con la delincuencia organizada para pacificar al país.
“Nosotros hemos definido una política de cero corrupción y cero impunidad y en el caso del combate a la delincuencia tanto a la llamada delincuencia organizada como a la delincuencia de cuello blanco, no hay ningún acuerdo, ningún pacto, está bien pintada la raya, la frontera, una cosa es la autoridad y otra cosa es la delincuencia”, sostuvo este viernes en su conferencia mañanera.
Espino aseguró haberle comentado al secretario de Gobernación que la propuesta, que ponía en sus manos, la haría llegar a algunos de los grupos del crimen organizado en México. “Y logré hacerla llegar y solamente recibí respuesta de dos”, explicó.
“Estamos en esa tarea. No quiero abundar más, porque me pueden acusar de indiscreto. Lo que quiero decir es que estas cosas dan resultados, me consta que dan resultados, lo vi en Ciudad Juárez, lo vi en El Salvador, lo vi en Colombia”, relató Espino a los senadores.
Espino detalló que, en abril pasado, platicó con el Presidente sobre el tema. “Le decía yo al Presidente que su principal oferta en campaña era abonar a la pacificación y le decía, entonces, que no solamente no lo hemos logrado, sino que lo hemos empeorado. Hoy estamos peor que al principio en seguridad y le ofrecí llevarle una propuesta y le dije que iba a ser muy atrevida.
“Ayer (miércoles) fui a verlo, no traté el tema, porque ya en redes se especula que a lo mejor fue para volver a las tareas de seguridad. Ya no estoy ahí, renuncié hace un año, porque he estado haciendo una tarea internacional que también tiene que ver con la seguridad. Hemos estado yendo a platicar con gobiernos de otros países para hacer propuestas en materia de este tema de seguridad que mucho ha lacerado a Latinoamérica.
“La primera propuesta la hice por escrito hace tres meses, al secretario de Gobernación, y algunas de las cosas que ahí le planteo las quiero compartir”, detalló al abrir su participación.
Informó a los especialistas reunidos en el foro internacional Seguridad y Justicia por un México mejor que “de lo que no se ha querido hablar es de que en la estrategia se debe considerar la posibilidad, no descartarla de antemano. Un día le propuse algo, le insinué a la secretaria de Seguridad y, al día siguiente, en su comparecencia ante el Senado, pues me fustigó, porque yo le decía a la secretaria que no podemos descartar a priori acordar con los grupos criminales”.
Después expuso lo que habló con el titular de la Secretaría de Gobernación.
Siguiendo una lógica como la que trae el presidente López Obrador en mente, lo que yo vengo a plantear es que nos abramos a la posibilidad de los acuerdos, no de cualquier manera, no con cualquiera… es dialogar y acordar con ellos, atendiendo sus intereses también. La propuesta se reduce a la posibilidad de aceptar es dialogar con ellos”, dijo.
Los ejemplos de Espino
-En 2016, el Estado colombiano firmó un acuerdo con las FARC, una organización guerrillera de extrema, con el objetivo de impedir que hubiera más víctimas de la violencia y concentrar todos los esfuerzos en construir una paz estable y duradera.
-En el acuerdo, las FARC se comprometieron a entregar todas sus armas a las Naciones Unidas, a no incurrir en delitos como el secuestro, la extorsión o el reclutamiento de menores, a romper sus vínculos con el narcotráfico y a cesar los ataques a la Fuerza Pública y a la población civil.
-En El Salvador, la violencia de las maras (pandillas) descendió de forma importante tras la llegada de Nayib Bukele a la presidencia.
-De acuerdo con un trabajo periodístico, el presidente habría pactado con los generadores de violencia, sin embargo, la ruptura del supuesto acuerdo habría provocado una masacre en marzo pasado.