El Papa Francisco expresó su preocupación por las crecientes tensiones entre el gobierno de Nicaragua y la Iglesia Católica luego de la detención del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez.
El Papa expresó su confianza y esperanza en que a través de un diálogo abierto se puedan encontrar las bases para una convivencia respetuosa.
“Sigo de cerca con preocupación y dolor la situación creada en Nicaragua, que implica a las personas e instituciones“ dijo el Pontífice luego de la acostumbrada oración del ángelus.
Rolando Álvarez lanzó una crítica al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y fue detenido el viernes. Permanece en su residencia familiar bajo vigilancia.
La policía conocer que esta decisión se debió a que el obispo persistía en realizar actividades desestabilizadoras y provocadoras, así como organizar grupos violentos.
Es lo mismo había denunciado el cierre por parte de las autoridades de cinco emisoras católicas y reclamado el gobierno de Daniel Ortega respeto a la libertad religiosa.
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