El juez Brian Cogan le dio la razón a la fiscalía estadunidense que busca evitar acoso, intimidación o alguna intervención por parte del ex secretario de Seguridad Pública de México Genaro García Luna.
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El juez al frente del caso contra el ex secretario de Seguridad Pública aprobó la solicitud de la fiscalía de Estados Unidos para que haya un jurado anónimo y parcialmente embargado al confiar en que los hechos que se han expuesto en contra del ex funcionario mexicano son suficientes para considerar que el jurado podría estar expuesto a acoso, intimidación o el intento de interferencia por parte del acusado, quien enfrenta cargos relacionados con tráfico de cocaína de la mano con el Cártel de Sinaloa y por mentir a las autoridades migratorias estadunidenses.
De esta forma, los miembros del jurado permanecerán en el anonimato desde que sean seleccionados, y una vez que empiecen las deliberaciones tras el juicio serán apartados de cualquier persona para evitar amenazas o interferencias externas. Serán llevados a un hotel cuya ubicación será privada y bajo vigilancia de las autoridades de EU hasta que se llegue a un veredicto.
El juez analizó las acusaciones en contra de García Luna, y aunque admitió que quizá no haya tanta evidencia como en otros casos contra capos del Cártel de Sinaloa, la fiscalía sigue obligada a demostrar la participación de García Luna en el tráfico de drogas y la violencia ejercida por esa organización criminal. Brian Cogan fue el juez que condenó a prisión de por vida al ex líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“El señor García no usó personalmente la violencia durante su participación en las conspiraciones de las que se le acusa y en la empresa criminal en general. Pero durante su desempeño como oficial de la ley mexicana de alto rango, el señor García presuntamente facilitó la violencia del cártel y el tráfico de drogas al proveer al cártel con información y protección a un muy alto nivel” explicó el juez Cogan en la orden emitida hoy con su firma.
Según el propio Cogan, es fácil inferir que como secretario de Seguridad Pública García Luna estuvo en algún momento en contacto con algún responsable de la violencia generada por cárteles de la droga además de haber estado al tanto de sus actividades debido a la naturaleza de su encargo, por lo que es razonable pensar en que un jurado que no cuente con el anonimato pueda temer por su seguridad. Además, encontró como legítima la preocupación de que García Luna tenga el interés y la capacidad de intimidar o acosar al jurado como lo habría intentado hacer con otros testigos de acuerdo con una moción presentada hace algunas semanas por la fiscalía de EU.
“La fiscalía ha articulado una preocupación legítima de que el señor García Luna, como ex funcionario de gobierno de alto rango con profundos lazos con el gobierno mexicano y el Cártel de Sinaloa, podría querer y contar con los recursos para participar en intimidación de testigos y acoso. El salto de intimidación de testigos a acoso o manipulación del jurado no es grande.”
El juez explicó que aunque el gobierno no ha provisto con el descubrimiento que se realizó sobre el tema de acoso y manipulación de testigos debido a la naturaleza propia de la evidencia, la necesidad de un jurado existe. Además de que el caso ha generado cierta atención por parte de la prensa, lo que causaría que los nombres del jurado podrían hacerse públicos y hacerlos blanco de intimidación por parte de amigos e incluso enemigos de García Luna para tomar una determinación en cualquier sentido.
Los preparativos de García Luna
A mediados de junio la fiscalía estadunidense solicitó presentar evidencia adicional a las acusaciones contra García Luna para demostrar que sobornó e incluso amenazó periodistas que lo investigaban desde antes de que fuera acusado.
E incluso evidencia de que intentaba manipular a testigos en su contra, como una llamada interceptada en la que habla sobre como “preparar” o “ponerse de acuerdo” con Reynaldo Zambada, un ex líder del Cártel del Pacífico que testificó contra García Luna en el juicio contra “El Chapo” Guzmán, y del mismo modo hablar con su coacusado y ex colaborador dentro de la Policía Federal en México, Luis Cárdenas Palomino.