El Presidente Andrés Manuel López Obrador informó que Alfonso Romo dejará la jefatura de la Oficina de la Presidencia tras estar dos años en el cargo, pero seguirá siendo su principal enlace con el sector privado.
“Alfonso Romo dejará la coordinación de la Oficina de la Presidencia, pero seguirá siendo mi principal enlace con el sector privado. Lo cierto es que fue funcionario público sólo por tratarse de nosotros. Convenimos que estaría dos años y se cumplió el plazo”, tuiteó López Obrador.
El Mandatario federal dijo que Romo es un hombre honesto y comprometido con las causas justas.
“Poncho está más en mi visión de que lo importante no es el cargo, sino el encargo. Él me ha ayudado y me seguirá ayudando. Es un hombre independiente, honesto, comprometido con las causas justas y además es mi amigo”, expresó.
El Presidente agregó que nunca olvidará que Romo fue el primero de los empresarios en sumarse a la Cuarta Transformación.
“Nunca olvidaré que fue el primero de los empresarios en adherirse al movimiento de transformación”, finalizó.
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Tuvo Romo algunas fricciones
La renuncia de Romo se hace efectiva justo cuando el Gobierno federal alista un tercer acuerdo con la iniciativa privada para inversión conjunta en materia de infraestructura, la negociación sobre la reforma en materia de outsourcing, ajustes en el esquema de pensiones y cobro a la baja de comisiones de las Afores a trabajadores.
Según los funcionarios consultados, los desacuerdos del Mandatario federal con el sector privado sobre la estrategia en materia económica durante la pandemia habían generado un rompimiento que llevó a Romo a buscar su salida y dejar la Oficina de la Presidencia.
Las fuentes refirieron que López Obrador había aceptado la renuncia de Romo, pero le pidió esperar para dejar el cargo, de manera formal, hasta diciembre de este año.
Romo no sólo se desempeñaba como Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, sino que, a través de un decreto presidencial, había sido nombrado coordinador del Gabinete Económico en enero de este año.
Considerado como un enlace clave con el sector empresarial y con una posición moderada al interior del Gabinete, el empresario tuvo algunos roces con funcionarios federales como los ex Secretarios de Hacienda, Carlos Urzúa, y de Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo.
Además, también ha expresado públicamente posturas encontradas con el propio Presidente, como ocurrió apenas el pasado 19 de noviembre cuando defendió el uso del glifosato como herbicida y de las semillas transgénicas, luego de que el Mandatario federal ordenó prohibir su uso en los cultivos vinculados con el sector público.
Agencia Reforma