El Instituto Nacional Electoral (INE) ordenó al Presidente Andrés Manuel López Obrador no influir en el proceso de revocación de mandato.
Esto luego de que el pasado 1 de diciembre, en la celebración por sus tres años de gobierno, ante miles de personas reunidas en el Zócalo capitalino, el Mandatario llamó a sus seguidores a participar en dicho ejercicio.
“Se ordena al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se abstenga, bajo cualquier modalidad o formato, de realizar manifestaciones, emitir comentarios, opiniones, o señalamientos sobre la figura de revocación de mandato, o cualquier información que pudiera influir en las preferencias”, señala el acuerdo de la Comisión de Quejas del INE.
“Para tales efectos deberá revisar, ajustar, adecuar, modificar o actualizar sus estrategias, programas o políticas públicas para que su actuar, durante el mecanismo de la figura de revocación de mandato, se encuentre ajustado a los principios constitucionales”.
El pasado 8 de noviembre, el INE llamó a los funcionarios federales, entre ellos el Presidente, a abstenerse de emitir su opinión, pero no se atendió la petición.
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Por ello, los consejeros advierten que López Obrador podría asumir el mismo comportamiento que en el proceso electoral de este año, cuando se le pidió, de manera reiterada, abstenerse de influir en el proceso.
“Esto es un ‘déjà vu’, el INE señalando al Presidente que no está en sus atribuciones, es más, que está prohibido que se inmiscuya en este proceso de revocación como un promotor”, dijo el consejero Ciro Murayama.
También se ordena a la Consejería Jurídica, a la Coordinación de Comunicación Social y Vocería, al Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales, y a cualquier otro servidor público que participe en un evento oficial, presentar, difundir, publicar y poner a disposición de la señal satelital cualquier promoción sobre la revocación.
El Tribunal Electoral federal deberá determinar si López Obrador usó indebidamente recursos públicos para promover la revocación, pues convocó en un acto pagado con presupuesto de la Presidencia.