Habitantes del Municipio duranguense de Tamazula le cerraron el paso al convoy en el que viajaba el Presidente Andrés Manuel López Obrador y obligaron al Gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, a abrir una mesa de diálogo para resolver el asesinato de dos jóvenes que presuntamente fueron ultimadas por agentes estatales.
Los pobladores se apostaron en el libramiento que conduce de Badiraguato a Tamazula y no accedieron a retirarse hasta que Ordaz, quien viajaba en la misma camioneta que el Presidente López Obrador y el Gobernador electo Rubén Rocha, descendió del vehículo y se comprometió a recibir a los familiares de las jóvenes.
“El lunes estoy convocando al Fiscal del Estado, al Presidente de la Comisión de Víctimas y, por instrucciones del Presidente, también nos acompañará el Gobernador electo.
“Vamos a tener una mesa para poder ver la situación en la que está (el caso), lo que hace falta y, precisamente, exigirle a Fiscalía y estar atrás de ella para que en este asunto pueda lograrse lo que todos queremos, que es justicia”, dijo Ordaz.
Las jóvenes Ana Carolina Aispuro Astorga, de 18 años, y Andrea Candelaria Aispuro Avitia, de 19 años, fueron asesinas el 27 de enero de 2020 por agentes estatales y la Fiscalía, de acuerdo con la familia, intentó encubrir a los policías falsificando pruebas.
López Obrador acudió a Tamazula para inaugurar un nuevo cuartel de la Guardia Nacional.
Agencia Reforma.
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