El Príncipe Felipe reconoció la lealtad de tres empleados cercanos al dejarles una importante cantidad de dinero en su testamento, y sus nietos, incluido el Príncipe Enrique, pueden recibir también una cuantiosa herencia.
El Duque de Edimburgo dejó un estimado de 42 millones de dólares cuando murió el mes pasado a la edad de 99 años, informó el periódico The Sun.
Y si bien se espera que la Reina sea la principal beneficiaria, también se aseguró de cuidar a algunos de sus asistentes, lo cual es poco convencional, según ha afirmado una fuente real.
“A diferencia de otros miembros de la realeza, el Príncipe Felipe será generoso con los tres hombres que lo cuidaron en vida”, dijo la fuente al medio.
“Estos incluyen a su secretario privado, el brigadier Archie Miller Bakewell; su paje William Henderson, y su asistente personal Stephen Niedojadlo”.
El informante dijo que sus nietos también pueden recibir una ganancia inesperada del testamento, y que el Príncipe Henry no sería una excepción, a pesar de sus críticas públicas a la familia real.
“Felipe no era el tipo de personaje que castiga a un nieto por portarse mal. Era un hombre muy justo, imparcial y encantador. Nunca guardó rencor”, dijo la fuente.
Mientras tanto, a sus cuatro hijos, el Príncipe Carlos, la Princesa Ana, el Príncipe Eduardo y el Príncipe Andrés, se les ha dicho que pueden “tomar lo que quieran” de su colección de libros, señaló el informante.
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El testamento es privado, respondió Buckingham
Un portavoz del Palacio de Buckingham se negó a confirmar el contenido del testamento.
“Este es un asunto personal para la familia y, como tales arreglos, son privados”, dijo el Palacio en un comunicado a The Sun.
Agencia Reforma