La FGR obtuvo una orden de aprehensión contra el empresario Raúl Beyruti, rey del ‘outsourcing’ por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.
Beyruti encabeza GINgroup, una de las principales compañías de ‘outsourcing’ y que da servicio a unas 4 mil 500 empresas, mismas que subemplean a unas 180 mil personas.
La Secretaría de Hacienda investiga recursos presuntamente no reportados al SAT por 34 mil millones de pesos de 92 empresas del ‘outsourcing’, que incluye a GINgroup.
Junto con Beyruti hay al menos 12 personas indiciadas con los mismos cargos. Empleados de la empresa señalan que ya tiene dos semanas que el rey de ‘outsourcing’ se dio a la fuga.
Además de México, GINgroup opera en República Dominicana, Colombia, España, Canadá, Perú y en las ciudades de Estados Unidos: Miami, Los Ángeles, Nueva York y Houston.
El rey del ‘outsourcing’ también se hizo socio mayoritario del diario español El Economista.
En septiembre pasado, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, acusó que el rey de ‘outsourcing’ estaba involucrado en la toma de las instalaciones de la CNDH.
Te puede interesar: ¡Más outsourcing! para el banco de la 4T por 520.7 millones de pesos
Alista el SAT otra cacería
Con el objetivo de aumentar la recaudación de impuestos proveniente de grandes contribuyentes, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) presentó a organismos empresariales su Plan Maestro de Operación 2021, que tendrá como prioridad auditar a los sectores económicos que tuvieron utilidades en el 2020.
“El Plan Maestro centra sus objetivos en la implementación y mejora de las siguientes acciones: actos nuevos, actos en proceso, créditos fiscales en recursos de revocación, control de saldos y liquidaciones”, indica el documento detallado por la Jefa del SAT, Raquel Buenrostro, y el Administrador General de Grandes Contribuyentes, Antonio Martínez Dagnino.
Juan Carlos Pérez Góngora, vicepresidente de Asuntos Fiscales de la Concanaco, consideró que ante todo la fiscalización debería tender a combatir la informalidad.
“Aunque la autoridad tiene derecho de revisar, hay asomos de terrorismo en este Plan Maestro, que va enfocado a empresas que están en la Administración General de Grandes Contribuyentes, que están más ordenadas y que, por lo mismo, tienen más posibilidades de hacer planeación fiscal con la finalidad de pagar menos impuestos”, expuso.
“El SAT debe primero poner en orden la casa, irse sobre los que definitivamente están fuera de la Ley, como los que se dedican a la venta de mercancía de contrabando o robada, que muchas veces están detrás del comercio informal en la vía pública”.
Sostuvo que las auditorías al contribuyente formal ya no tienen razón de ser, pues el SAT cuenta con toda la información y además estos procedimientos apuntan a retrasar los saldos a favor del contribuyente.
“Se la pasan pidiendo al contribuyente más y más requisitos con amenazas de meterlo a la cárcel. Eso es terrorismo fiscal”.
En el 2020, el SAT recaudó 417 mil millones de pesos a través de auditorías sin necesidad de judicialización, un 144 por ciento más que en el 2019 y un récord desde que se tienen registros.
De ese total, 192 mil 305 millones correspondieron a grandes contribuyentes, es decir, a empresas que ganan más de mil 250 millones de pesos al año.
Durante el año pasado, grandes corporaciones cedieron al pago de créditos fiscales sin pisar las cortes, entre ellas Walmart, Femsa, IBM, BBVA, Modelo y American Móvil.
Ahora el Plan Maestro del 2021 prevé nuevos actos de fiscalización en los que el SAT contempla aplicar “métodos ágiles” para operaciones como las que le reportaron mayor recaudación en el 2020.
Para este año, el SAT apunta a fiscalizar el ISR en el régimen opcional para grupos de sociedades y en la repatriación de capitales.
En el caso del IVA, fiscalizará a las operaciones que no son objeto del gravamen y en el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios auditará el acreditamiento de saldos a favor.
Por sectores a enfocarse en sus auditorías, destacan el alimenticio, automotriz, comercio, energético, farmacéutico, financiero, minero y siderúrgico.
Con información de Agencia Reforma