En la primera quincena de marzo, la tasa de inflación general anual en México ha superado las previsiones, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se situó en un 4.48 por ciento, en comparación con el 4.35 por ciento registrado en la segunda mitad de febrero.
Este aumento, aunque significativo, sigue estando considerablemente por debajo del máximo histórico de 8.77 por ciento alcanzado en 2022.
Los analistas esperaban una tasa del 4.45 por ciento, según un sondeo realizado por Reuters. Sin embargo, la inflación subyacente, que excluye productos de alta volatilidad, sorprendió al acelerarse inesperadamente hasta un 4.69 por ciento, marcando su segundo aumento consecutivo.
El Banco de México (Banxico), que tiene como objetivo mantener la inflación en torno al 3 por ciento, redujo recientemente su tasa de interés de referencia por primera vez desde mediados de 2021.
Aunque esta decisión cumplió con las expectativas del mercado, Banxico señaló que su postura monetaria seguía siendo restrictiva.
Además, advirtió que consideraría el panorama inflacionario y los desafíos que persisten en futuras decisiones, lo que sugiere que este ajuste no marcaría el comienzo de un ciclo continuo de recortes.
Durante los primeros 15 días de marzo, los precios aumentaron en un 0.27 por ciento, con un índice subyacente que mostró un incremento del 0.33 por ciento.
Entre los rubros que más aumentaron se encuentran el pollo, el transporte aéreo y los servicios turísticos en paquete, mientras que la cebolla, el gas doméstico LP y los nopales experimentaron descensos en sus precios.
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