El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), calificó como “un vulgar acto de provocación” el incidente ocurrido ayer en el que un grupo de jóvenes normalistas de Ayotzinapa derribó una puerta de acceso de Palacio Nacional.
El tabasqueño afirmó que este acto forma parte de una estrategia de sus adversarios, quienes, según él, están recurriendo a la guerra sucia para desestabilizar su gobierno.
El mandatario señaló que detrás de estos actos hay una “mano negra”, haciendo referencia a grupos de derecha conservadores, partidos políticos opuestos a su gobierno e incluso organismos internacionales.
“En estas acciones hay ‘mano negra’, que son actos de provocación que eso fue lo de ayer: un vulgar acto de provocación, pero nosotros no vamos a caer e ninguna provocación.
“Están nuestros adversarios desesperados, y están recurriendo a la guerra sucia y a actos como el de ayer”, dijo el Mandatario en su conferencia de prensa de este jueves, desde Tamaulipas
A pesar de reconocer la legitimidad de la demanda de los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos en 2014 en Iguala, Guerrero, López Obrador denunció la presencia de elementos ajenos al movimiento que buscan desvirtuarlo.
“Es un coctel de provocadores que están en contra de la transformación”, declaró. Sin embargo, López Obrador aseguró que su gobierno no caerá en ninguna provocación y seguirá trabajando para resolver el caso de los normalistas desaparecidos.
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