El entrenador Miguel Herrera enfrenta un momento difícil al frente de los Xolos de Tijuana, después de sufrir otro revés en el encuentro contra Toluca. A pesar de los resultados adversos, Herrera mantiene la esperanza de que, con trabajo duro, el equipo pueda mostrar una mejoría en el futuro cercano.
“He querido dar siempre el máximo, seguiré entregándome. Ya nos tocará un poquito más de suerte”, expresó Herrera, destacando los desafíos que enfrenta el equipo, incluyendo lesiones de jugadores clave como Efraín y Tití, así como la falta de precisión en las oportunidades de gol.
Ante las especulaciones sobre una posible destitución debido a los resultados negativos, Herrera dejó en claro que la decisión queda en manos de la directiva. Reconoció su responsabilidad como entrenador y su compromiso para sacar al equipo adelante. “Esto es para que no funcione, y no está funcionando, entonces, le tengo que dar la vuelta para que el equipo gane”, afirmó.
Herrera tiene la mira puesta en el próximo enfrentamiento contra Monterrey en la Jornada 9, donde buscará detener la crisis y empezar a revertir la situación adversa que atraviesa el equipo de Xolos.
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