El regidor del PT en el ayuntamiento de Cualac, en la Montaña de Guerrero, Manuel Arriaga, fue encontrado muerto dentro de su casa. Arriaga, quien aspiraba a la candidatura a la alcaldía de Cualac por el PT, fue hallado sin vida alrededor de las 12 del día del viernes, según reportes policiales.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado las causas de su muerte, aunque una de las versiones sugiere envenenamiento. Este trágico suceso se enmarca en un contexto de violencia electoral en Guerrero, donde varios aspirantes y dirigentes políticos han sido blanco de ataques.
En la última semana, tres aspirantes han sido asesinados, el padre de una aspirante fue atacado a balazos, y un dirigente estatal de MC fue secuestrado brevemente por un grupo armado. Entre los casos recientes, se destaca el ataque armado al aspirante a la candidatura del PVEM a la alcaldía de Iguala, Erik Catalán Rendón, quien resultó ileso junto a sus escoltas.
Estos incidentes se suman a una serie de violentos acontecimientos previos, incluyendo el asesinato del ex alcalde de Atlixtac, Marcelino Ruíz Esteban, y su esposa, en enero, así como el homicidio del dos veces candidato del PRI a la alcaldía de Acapulco, Ricardo Taja Ramírez, en diciembre del año pasado.
La ola de violencia electoral también ha cobrado la vida del dirigente del PVEM en Copala, Jesús González Ríos, quien expresó su intención de competir por la alcaldía de ese municipio en la Costa Chica.
Estos hechos violentos subrayan la preocupante situación de inseguridad y riesgo que enfrentan los políticos y aspirantes en Guerrero, planteando desafíos significativos para el proceso electoral en curso y para la democracia en la región.
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