El Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos ha dictaminado que Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos y presunto favorito para la candidatura republicana en las elecciones de 2024, no goza de inmunidad presidencial y, por lo tanto, puede ser procesado por sus intentos de revertir los resultados de las elecciones de 2020, en las que perdió frente a Joe Biden.
Este fallo histórico contradice la afirmación de Trump de que era inmune a cargos penales relacionados con el asalto al Capitolio en enero de 2020, argumentando que estaban dentro de sus funciones como presidente.
Este revés constituye un obstáculo significativo para las aspiraciones presidenciales de Trump, quien ha invocado repetidamente su inmunidad presidencial a lo largo de los años. Se anticipa que apelará la sentencia, lo que podría llevar el caso a la Corte Suprema, donde su partido cuenta con una mayoría de 6 a 3.
Trump está acusado de conspirar e incitar el asalto al Capitolio con el fin de anular la victoria de Joe Biden, así como de cometer fraude para mantenerse en el cargo. La defensa de Trump argumentó que los expresidentes tienen amplias protecciones legales y que no pueden ser procesados penalmente por acciones oficiales a menos que primero sean procesados por la Cámara de Representantes y destituidos por el Senado.
El caso permanecerá en suspenso al menos hasta el 12 de febrero para dar tiempo a Trump de apelar ante la Corte Suprema, como ya han anunciado sus abogados. Además, podría intentar indultarse a sí mismo o ordenar al Departamento de Justicia que archive el caso si gana las elecciones.
Este caso es solo uno de los cuatro casos penales que enfrenta Trump, y uno de los dos que alegan injerencia en las elecciones de 2020. Ha mantenido su inocencia y ha acusado a los fiscales de tener motivaciones políticas.
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