La investigación judicial sobre la muerte de la reconocida cantante irlandesa Sinéad O’Connor, fallecida en julio del año pasado a los 56 años, concluyó que su deceso se debió a “causas naturales”, según informó el tribunal de Southwark, al sur de Londres, encargado del caso.
O’Connor, célebre por su icónica canción “Nothing Compares 2 U” lanzada en 1990, fue encontrada inconsciente por la Policía el 26 de julio en su residencia en el sureste de Londres. La noticia de su muerte generó conmoción y numerosos homenajes tanto en Irlanda como a nivel mundial.
La cantante, que anunció su conversión al Islam en 2018, fue conocida no solo por su talento musical, sino también por su activismo y polémicas. A lo largo de su carrera, O’Connor denunció maltratos en su infancia, criticó a la Iglesia Católica y protagonizó acciones controversiales, como romper un retrato del Papa Juan Pablo II en 1992.
Tras su fallecimiento, fue enterrada cerca de Dublín después de una emotiva procesión fúnebre en Bray, donde residió durante 15 años.
A lo largo de su vida, O’Connor se alejó y regresó a la escena pública, explorando diferentes géneros musicales y enfrentando desafíos personales y de salud. Su última etapa incluyó participación activa en redes sociales, donde compartió aspectos de su vida y se mostró abierta sobre sus problemas de salud física y mental.
La artista, que estaba trabajando en un nuevo álbum y planeaba una gira, dejó un legado musical significativo y una huella imborrable en la industria. La confirmación de que su muerte se debió a “causas naturales” cierra la investigación sobre este capítulo en la vida de Sinéad O’Connor.
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