Un terremoto de magnitud 6.2 sacudió la provincia de China, Gansu, el lunes por la noche, dejando al menos 111 muertos y más de 200 heridos, informaron medios oficiales.
El temblor, que ocurrió a las 23:59 (15H59 GMT) a una profundidad de diez kilómetros, tuvo su epicentro a 100 kilómetros al suroeste de la capital provincial, Lanzhou.
Según la televisión estatal CCTV, citando a socorristas, se registraron grandes daños, incluyendo el colapso de casas y edificios.
Las autoridades chinas desplegaron equipos de rescate para ayudar a las víctimas del terremoto. El presidente Xi Jinping instó a hacer “todos los esfuerzos” en las tareas de búsqueda y socorro.
Partes de la provincia de Gansu y de la vecina provincia de Qinghai se vieron afectadas por el terremoto. Muchos residentes salieron corriendo a la calle.
La agencia estatal Xinhua reportó cortes en los servicios de electricidad y agua en algunas aldeas. Videos subidos a redes sociales mostraron techos caídos y escombros en las calles.
Los terremotos son comunes en China. En agosto, uno de magnitud 5.4 sacudió el este del país, dejando más de 20 heridos y provocando el derrumbe de decenas de edificios.
El análisis preliminar muestra que el terremoto de Gansu fue una ruptura de tipo empuje, uno de los tres de magnitud superior a 6 que han ocurrido a 200 kilómetros del epicentro desde 1900.
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