La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) destacó que este 2023 una familia de 10 a 15 personas que quieran celebrar juntos navidad y año nuevo gastará en promedio 11 mil 700 pesos, lo que marca un aumento significativo desde los 7 mil 800 pesos del año pasado.
En su último estudio de mercado, respecto a la variación de precios que registran los alimentos tradicionales que se consumen en la cena de Navidad y Año nuevo, la Anpec encontró que la variación promedio en precios es de 60 por ciento, considerando la disyuntiva de celebrar en casa o en un restaurante.
En el estudio se destacó que celebrar la cena de Navidad y Año Nuevo en casa, para una familia de 10 a 15 personas, costó el año pasado 7 mil 800 pesos en promedio y en 2023, 11 mil 700.
Mientras que la cuenta promedio por persona para festejar en 2022 en un restaurante familiar con platillos como pasta, lomo, guarnición, ensalada de manzana y alguna bebida fue de 800 pesos, mientras que en 2023 costará mil 100 en promedio.
Pero en un restaurante de especialidad, donde los alimentos son más elaborados, tuvo un costo en 2022 de mil 200, este año será de hasta mil 500. En un restaurante gourmet, con una cena que incluye platillos más caros, el ticket promedio osciló en mil 500 el año anterior mientras que este año será de mil 800, lo que da muestra de que la variación promedio es de hasta 40 por ciento.
La Anpec destacó que aunque cada vez se realizan menos posadas y en su lugar se hacen los intercambios navideños, siguen siendo parte de estas fiestas y el gasto para una posada tiene una variación general de precios del 50 por ciento, según sus proyecciones, en donde se incluyen elementos como la piñata, la comida, bebidas, botanas y decoraciones.
“Sin duda las fiestas decembrinas 2023 serán más caras que el diciembre pasado y eso plantea un reto, celebrar sin endeudarse, reto nada menor, pero hay que intentarlo” planetó Cuauhtémoc Rivera, presidente de Anpec.
Asimismo, aseguró que la estrategia ideal es romper con las inercias clásicas de terminar la celebración en las casas de empeño y empezar el año con dolores de cabeza al acarrear deudas de las fiestas de diciembre a un enero frío y con precios elevados.
Ya que después hay que “enfrentar la cuesta de enero con poco dinero y, además, endeudados. El reto es hacer lo posible para que esto no ocurra. Más allá de ello, Anpec desea que estas celebraciones sean el pretexto para unir más las familias, para resolver desencuentros y propiciar reencuentros”, concluyó Cuauhtémoc Rivera.
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