El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se dirigió por tierra al puerto de Acapulco, Guerrero, para supervisar las labores de ayuda tras la devastación provocada por el paso del huracán Otis.
“Vamos a ir ahora, vamos a dejar maquinaria. Trae el ejército maquinaria y vamos a buscar que se reabra [la autopista] lo más pronto posible”, dijo el presidente de México a periodistas.
Los medios que siguen a la comitiva presidencial enfrentan dificultades para llegar al destino, debido a los daños provocados por el ciclón, que dejó tramos de las autopistas bloqueados por lodo, agua y árboles caídos.
En su traslado, el presidente López Obrador confirmó el cierre de algunas carreteras pero destacó que el Ejército mexicano, en conjunto con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, ha llevado maquinaria “y vamos a buscar que se reabra lo más pronto posible la autopista”.
El paso del huracán Otis provocó graves daños a la infraestructura y el desbordamiento de ríos y arroyos en varios puntos del estado de Guerrero.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó que el paso del huracán provocó que más de medio millón de personas se quedaran sin luz, además también se sufrieron afectaciones en la comunicación móvil.
Los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional, de Marina, de Seguridad y Protección Ciudadana, de Comunicaciones y Transportes, y de la Coordinación Nacional de Protección Civil fueron enviados a Acapulco para supervisar los daños provocados por Otis.
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