El Gobierno de México reafirmó su postura de no tomar partido en el conflicto entre Israel y Palestina, en medio de la escalada de violencia que ha dejado cientos de muertos y heridos en ambos bandos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que México quiere ser “factor para la búsqueda de una solución pacífica”, y que “más que condenas se requieren soluciones pacíficas y que se evite que escale más la confrontación y la violencia”.
La postura del Gobierno mexicano fue criticada por la Embajada de Israel en México, que calificó los ataques de despiadados y brutales.
“Lamentamos profundamente que el Gobierno de México no haya adoptado una postura más enérgica y decidida ante esta situación”, escribió la Embajada en un comunicado. “La comunidad internacional tiene la responsabilidad de actuar de manera contundente para exigir la liberación inmediata de los cautivos y para condenar con firmeza esta masacre tan cruel e inhumana”.
La Embajada también acusó a México de respaldar al terrorismo al mantenerse neutral en el conflicto.
“Como la historia nos ha enseñado repetidamente, mantener una posición neutral en lugar de tomar partido implica, en última instancia, respaldar y apoyar al terrorismo”, escribió la Embajada.
El Gobierno mexicano ha mantenido una postura de neutralidad en el conflicto entre Israel y Palestina desde hace décadas. López Obrador ha dicho que México no quiere tomar partido en un conflicto que considera “complejo y doloroso”.
La escalada de violencia en el conflicto entre Israel y Palestina ha provocado la condena de la comunidad internacional. La ONU ha llamado a un cese al fuego inmediato.
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