El Fiscal General de Estados Unidos, Merrick Garland, se dirigió a las familias de las víctimas de la epidemia por sobredosis de fentanilo durante un evento el martes, prometiendo que la reciente extradición desde México de Ovidio Guzmán López, uno de los presuntos líderes del Cártel de Sinaloa, no será la última.
Garland afirmó que están decididos a perseguir a más líderes de cárteles mexicanos.
“Hace dos semanas, extraditamos desde México a Estados Unidos a Ovidio Guzmán López, líder del Cártel de Sinaloa. Es el hijo del infame ‘Chapo’ y uno de los más de 12 líderes de los cárteles que hemos acusado y extraditado a EU. Él no será el último”, declaró Garland.
Garland responsabilizó tanto al Cártel de Sinaloa como al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) de ser las dos organizaciones criminales responsables de fabricar fentanilo, una droga sintética que ha causado estragos en Estados Unidos.
Acompañado por Anne Milgram, la jefa de la Administración para el Control de Drogas (DEA), Garland expresó su solidaridad con las familias de las víctimas de fentanilo, que causó la muerte de más de 75 mil estadounidenses en 2022, y reiteró su compromiso de perseguir a los cárteles mexicanos.
“Recordaremos a todas las víctimas de la epidemia de intoxicaciones y sobredosis. Nunca abandonaremos nuestros esfuerzos para buscar justicia para ellos y para ustedes. Y nunca cejaremos en nuestros esfuerzos por hacer que rindan cuentas quienes son responsables de sus muertes”, dijo Garland.
Garland destacó que agentes y fiscales de todo el Departamento de Justicia están trabajando incansablemente para procesar a aquellos que trafican drogas mortales en las comunidades estadounidenses, con un enfoque especial en los cárteles de Sinaloa y Jalisco, que están contribuyendo a la epidemia de fentanilo.
La DEA ha formado dos fuerzas de tarea dedicadas a perseguir y procesar al Cártel de Sinaloa y al CJNG, considerados los principales fabricantes de fentanilo a partir de precursores químicos fabricados en Asia, principalmente China.
Según la Oficina de Investigación Congresional de EU (CRS), se han logrado un total de 81 extradiciones desde México, el número anual más alto durante el mandato del Presidente Andrés Manuel López Obrador. De estos, 24 son personas acusadas de delitos relacionados con drogas en Estados Unidos.
A pesar de los esfuerzos, aún hay prófugos en México que Estados Unidos busca extraditar, incluyendo al narcotraficante Rafael Caro Quintero, presuntamente involucrado en el asesinato y tortura del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena en 1985. Garland había anunciado previamente la intención de solicitar la extradición de Caro Quintero, pero los procedimientos legales en México han sido un obstáculo.
El Gobierno de Estados Unidos también ha manifestado su interés en extraditar desde México a tres de los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán: Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López, quienes aún están prófugos.
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