La cantante colombiana Shakira enfrenta una nueva acusación por parte de la Fiscalía española, en la que se le imputa el presunto fraude de más de 6 millones de euros en las declaraciones de la renta y el impuesto de patrimonio correspondientes al año 2018.
El ministerio público sostiene que Shakira utilizó un entramado societario con sede en paraísos fiscales para llevar a cabo estas acciones ilícitas, lo que ha dado lugar a una segunda causa en su contra en un juzgado de Esplugues de Llobregat (Barcelona).
Esta acusación se suma a otra en la que se le señala por defraudar 14.5 millones de euros entre los años 2012 y 2014.
Detalles del presunto fraude
La querella presentada por la Fiscalía española sostiene que Shakira habría defraudado a la Agencia Tributaria española 5.3 millones de euros en concepto del impuesto de la renta sobre personas físicas (IRPF).
Estos ingresos provendrían de su gira de 2018 “El Dorado” y de la cesión de sus derechos intelectuales. Además, se le acusa de haber evadido otros 773 mil 600 euros en el impuesto de patrimonio debido a los 12 millones de euros en inmuebles y activos financieros que posee.
Para llevar a cabo el presunto fraude fiscal, la Fiscalía argumenta que Shakira habría utilizado un entramado societario y presentado declaraciones del IRPF con información falsa, en las que omitió ingresos y dedujo gastos indebidos, lo que le permitió reducir la cantidad a pagar a Hacienda.
Parte de los ingresos derivados de la cesión de derechos musicales habrían sido canalizados a través de una sociedad en Luxemburgo, donde se habrían firmado “contratos simulados” para beneficiarse de una tributación reducida, que en 2018 fue del 1.39%.
Asimismo, se menciona en la querella que Shakira habría empleado otra sociedad instrumental en España en 2017 para registrar los ingresos y gastos relacionados con su gira “El Dorado”, a pesar de que esta sociedad carecía de actividad real.
La Fiscalía también hace referencia a la existencia de 17 sociedades “instrumentales” en diferentes paraísos fiscales que Shakira habría utilizado para gestionar sus ingresos musicales y mantener su patrimonio inmobiliario y financiero.
Además de los presuntos ingresos no declarados, la Fiscalía considera que Shakira habría deducido indebidamente siete millones de euros en gastos de sus sociedades, algunos de los cuales se contabilizaron por duplicado y otros correspondían a gastos de naturaleza personal, como viajes en jet privado y billetes de avión para sus hijos y su educadora.
Es así que Shakira enfrenta nuevas acusaciones de fraude fiscal en España, esta vez por más de 6 millones de euros correspondientes a sus declaraciones de la renta y el impuesto de patrimonio de 2018 que se suman a una causa previa por defraudar 14.5 millones de euros entre 2012 y 2014.
La colombiana deberá enfrentar un juicio en el que se determinará su responsabilidad en estos presuntos delitos fiscales, enfrentando posibles sanciones legales en caso de ser hallada culpable.
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