El presidente Andrés Manuel López Obrador, encabezó una reunión con su gabinete y gobernadores de los estados del sureste mexicano para abordar la creciente legada de migrantes que enfrenta el país debido al aumento de extranjeros que buscan llegar a Estados Unidos.
En la reunión, que se llevó a cabo en la capital mexicana, participaron los gobernadores de Tabasco, Carlos Merino; de Campeche, Layda Sansores; de Chiapas, Rutilio Escandón; y de Oaxaca, Salomón Jara. Además, se contó con la presencia del equipo de trabajo del presidente López Obrador, quienes discutieron estrategias y acciones para hacer frente a la situación migratoria actual.
Por la mañana, el mandatario mexicano anunció esta reunión, la cual consideró como una respuesta necesaria ante lo que calificó como un problema estructural. Aunque López Obrador reconoció las acciones emprendidas por Estados Unidos respecto a los migrantes, destacó que en su próxima reunión con el presidente estadounidense Joe Biden abordará la necesidad de involucrar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la búsqueda de soluciones más amplias y efectivas.
El Presidente insistió en que la ONU debería asumir un papel más activo y promover una campaña mundial para abordar la pobreza en la región. Hizo hincapié en que anteriormente había propuesto medidas en este sentido, pero que lamentablemente no fueron tomadas en cuenta debido a la percepción de que la ONU se encuentra anquilosada y necesita una renovación.
“La ONU es, en muchos sentidos, como un florero o una vitrina; es un lugar al que se va a hablar durante unos pocos minutos de fama frente a los gobiernos del mundo, que cada vez parecen escuchar menos. Antes, las voces de los primeros ministros, presidentes y jefes de estado en las asambleas de la ONU eran más influyentes, pero hoy en día, estas voces parecen pasar desapercibidas”, expresó el Presidente.
López Obrador reiteró la importancia de trabajar en la búsqueda de una mayor integración en el continente americano, siempre respetando la soberanía de cada país. La reunión concluyó con la confirmación de un compromiso conjunto para abordar el desafío migratorio desde un enfoque regional que busque soluciones a largo plazo.
El Presidente también anunció que se mantendrá en constante diálogo con otros líderes de la región para explorar oportunidades de colaboración y desarrollo conjunto que puedan abordar las causas subyacentes de la migración y promover un futuro más próspero para todos los países involucrados.
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