La presidenta municipal de Cotija, Michoacán, Yolanda Sánchez Figueroa, recibió amenazas de muerte antes de ser privada de su libertad por un presunto grupo criminal.
Como respuesta a estas amenazas, en abril pasado, solicitó una licencia al Cabildo municipal para separarse temporalmente de su cargo.
El pleno del Cabildo otorgó una licencia de 60 días, sin goce de sueldo, a la presidenta municipal, pero Yolanda Sánchez regresó al cargo después de solo 20 días de ausencia.
Además de las amenazas, argumentó que su ausencia se debía a motivos de salud que no eran graves.
Javier Estrada Cárdenas, secretario general del PAN en Michoacán, comentó que Yolanda Sánchez era una militante del PAN y una persona probada en el ámbito legal.
También mencionó que en algunas ocasiones expresó sentirse agobiada por la presencia de grupos del crimen organizado, aunque estos temas son delicados y difíciles de abordar.
“Es una militante del PAN, una buena persona, abogada probada. En algunas ocasiones sí refería que se sentía un poco agobiada por la presencia de grupos del crimen organizado…, son temas muy delicados difíciles de comentar en vivo, mucho más por teléfono, no sabemos si la presionaban de alguna u otra manera”, dijo Javier Estrada Cárdenas, secretario general del PAN en Michoacán, en entrevista para Quadratín.
El secuestro de la alcaldesa ocurrió en el contexto de la violencia en Cotija, donde miembros del crimen organizado atacaron instalaciones municipales, secuestraron y asesinaron a dos policías municipales durante su mandato.
La Fiscalía de Michoacán colabora con su homóloga de Jalisco para esclarecer el secuestro de Yolanda Sánchez Figueroa, y se espera una respuesta contundente y transparente de parte de las autoridades en la investigación de este caso.
Hasta el momento, no se ha emitido una postura oficial por parte de las autoridades gubernamentales estatales de Michoacán.
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