La Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra del 1 al 7 de agosto, resalta la importancia vital de la lactancia materna en la salud y el bienestar de los lactantes.
Esta iniciativa anual, respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, busca sensibilizar y promover la lactancia materna como una práctica fundamental para el desarrollo infantil óptimo.
La lactancia materna es un acto natural y esencial que proporciona innumerables beneficios tanto para los bebés como para las madres. Según estudios de la OMS, la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida reduce la mortalidad infantil y previene enfermedades, como infecciones respiratorias y gastrointestinales.
Además, la lactancia materna también está asociada con un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas a lo largo de la vida, como la obesidad y la diabetes tipo 2.
En el contexto de México, la Semana Mundial de la Lactancia Materna también busca hacer reflexionar sobre los avances y desafíos en esta área.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2021, solo el 39.8% de los bebés en México fueron amamantados de manera exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Aunque ha habido un incremento en la tasa de lactancia materna en los últimos años, aún queda mucho por hacer para fomentar esta práctica tan beneficiosa para la salud infantil.
Uno de los principales obstáculos para la lactancia materna es la falta de apoyo adecuado en entornos laborales y sociales. La falta de licencias de maternidad y espacios adecuados para extraer leche materna en el lugar de trabajo puede dificultar que las madres continúen amamantando a sus hijos después de reincorporarse al trabajo.
A nivel mundial, la situación también requiere atención. Según la OMS, menos del 40% de los bebés en el mundo reciben lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Esto destaca la necesidad de implementar políticas y programas que promuevan y respalden la lactancia materna en todas las comunidades.
Es fundamental que los gobiernos, las instituciones de salud y la sociedad en su conjunto se comprometan a promover la lactancia materna como una práctica fundamental para la salud infantil. Se necesitan medidas que protejan, apoyen y eduquen a las madres y a la sociedad sobre los beneficios de la lactancia materna.
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