Cruz Azul dependía de si mismo para jugar el repechaje en casa y lo logró, con todo y ese sufrimiento acostumbrado.
El equipo cementero pudo golear, tuvo una diferencia de tres goles a favor y Santos casi los alcanza.
Al final la catástrofe no se cumplió y ahora los celestes jugarán la repesca de local y recibirán al Atlas en el Azteca, mientras que los laguneros esperan rival entre Toluca, Pachuca, León o Tigres. 3-2 final.
La Máquina tenía un sólo camino. El empate de Atlas obligó todavía más un triunfo en casa para disputar la repesca en el Azteca.
Por esa razón fue clara la postura ofensiva de los cementeros, aprovechándose de un Santos ya con su lugar seguro entre los primeros 12 peldaños del torneo.
El juego fue lento, sin emociones, soso, sin ningún disparo en casi media hora, pero Cruz Azul cambió la dinámica.
Augusto Lotti respondió a su titularidad y con un disparo lejano marcó el primero. Lajud colaboró y el Coloso explotó.
Los celestes mostraron ambición, no se echaron para atrás y buscaron el segundo. Eso no tardó. Antuna se juntó con Huescas. El joven, animado por los rumores que lo colocan en Europa, mostró su definición y amplió la ventaja.
Santos no tuvo reacción, aunque sí pudo acortar distancia, pero Preciado falló de forma increíble.
Cruz Azul fue práctico
En el complemento, el equipo celeste fue práctico y los laguneros no tuvieron ni pies ni cabeza. Ni la llegada del técnico Repetto los animó un poco.
Eso lo aprovechó el cuadro local y el tercero fue inevitable. Huescas disparó, Lajud salvó, pero en el rebote, Campos falló, el canterano cementero recuperó, retrasó y Antuna marcó su sexto tanto del torneo.
La visita marcó el de la honra, dio batalla y marcó uno más vía penalti, puso a temblar Santa Úrsula, pero no hubo más.
Cruz Azul cumplió, ganó y jugará la repesca de local. Santos terminó en el lugar 13 y aún así seguirá con vida en el torneo.