Edmundo Jacobo Molina renunció como secretario ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE) tras considerar que no existen condiciones para continuar en el cargo.
La decisión viene después de conocerse que en la terna para la renovación de la presidencia del Instituto hay perfiles ligados a Morena.
El secretario ejecutivo del INE será la mano derecha de quien ocupe la Presidencia, por lo que Jacobo prevé una situación ríspida e intransitable y por ello la decisión de dar un paso al costado.
Jacobo llegó al cargo en 2008 y, tras la reforma electoral de 2014, se mantuvo otros seis años.
El funcionario tiene bajo su supervisión las direcciones ejecutivas del Instituto, varias unidades técnicas y todo el servicio profesional electoral. Es además el representante jurídico del organismo, y su nombre y firma están en todas las credenciales para votar.
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