El terrible terremoto en Turquía y Siria de 7.8 grados, del pasado 6 de febrero, fue uno de los más mortíferos de las últimas décadas.
Datos que todavía son preliminares indican que más de 33 mil personas murieron y decenas de miles resultaron heridas. Las personas que se quedaron sin hogar se cuentan por decenas de miles.
En Siria, país que sigue enfrascado en una guerra civil, los registros obtenidos son realmente muy precarios, y es posible que allí las cosas peores de lo que se conoce.
El sismo fue provocado por una ruptura de 100 kilómetros de largo entre las placas tectónicas de Anatolia y Arabia, según datos de Live Science.
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La ciudad cercana más afectada resultó ser Nurdagi. Muchos edificios colapsaron y simplementa aplastaron todo lo que había en ellos.
Por si fuera poco, el terremoto principal ha sido seguido por un centenar de réplicas, siendo una similar al sismo principal con una magnitud de 7.6.
El caso más reciente de un terremoto mortífero es el de Japón, en 2011, en el que además el país debió enfrentar un tsunami tras un sismo de 9.1 grados. Ese evento dejó 20 mil muertos, pero ¿por qué los terremotos están siendo tan mortíferos en esas latitudes?
No hay una sóla respuesta para ello. Por un lado la tectónica de placas y la dinámica del sismo que fue lateral en la zona de fractura. Además se suma el suelo blando y la construcción desigual de edificios antisísmicos.
El sudeste de Turquía y el noroeste de Siria son zonas amenazadas por la actividad sísmica porque se encuentran en la confluencia de tres enormes placas tectónicas: la africana, la anatolia y la arábiga.
Algunos científicos especulan con la posibilidad de que la tensión en la falla se haya ido acumulando durante siglos.
“El GPS muestra que en la Falla de Anatolia Oriental los bloques se mueven unos 15 milímetros al año. Ese movimiento estira la corteza a través de la falla”, indicó Judith Hubbard, profesora adjunta visitante de Ciencias de la Tierra y la Atmósfera en la Universidad de Cornell en una nota publicada en Live Science.
Otras razones por las que el terremoto resultó tan devastador es la integridad de los edificios y la hora del día en que se produjo. Al producirse de madrugada, la mayoría de la gente dormía y tuvo pocas posibilidades de escapar de los edificios que se derrumbaban.