Franco Harris, el corredor que protagonizó la recepción inmaculada, considerada por expertos como la jugada más icónica en la historia de la NFL, murió a los 72 años.
Dok Harris, hijo del ex estrella de los Pittsburgh Steelers, fue quien informó que su padre falleció la noche del martes aunque no detalló la causa del deceso.
La muerte ocurra a escasos 2 días del 50 aniversario de la recepción que permitió a los Steelers dieran al salto definitivo para convertirse en uno de los equipos de la élite de la NFL.
“Hemos perdido a un jugador increíble, un embajador increíble del Salón de la Fama y, lo más importante, al mejor caballero”, dijo el presidente del Salón de la Fama del futbol americano, Jim Porter. “Franco no sólo tuvo impacto en el deporte, sino que influyó en las vidas de tanta gente de una manera muy positiva”.
Harris acumuló 12 mil 120 yardas y ganó 4 anillos del Super Bowl con los Steelers durante la década de los 70.
La polémica jugada se dio en 1972, cuando perdiendo Pittsburgh perdía ante Raiders 7-6, en cuarta oportunidad y 10 desde su propia yarda 40 -y a 22 segundos del final en el último cuarto- el QB Terry Bradshaw lanzó un pase largo para el corredor Frenchy Fuqua.
Sin embargo un choque del jugador con el defensivo de los Raiders, Jack Tatum, provocó que el balón quedara en el aire retrocediendo algunas yardas, para que luego Harris lo levantara milagrosamente prácticamente del piso a la altura de la yarda 40 y no dejara de correr hasta anotar un touchdown, desatando así la locura de los aficionados en el Estadio Three Rivers.
Esa victoria le dio a los Steelers le dio su primer triunfo en los playoffs en la historia de cuatro décadas y el pase para disputar esa temporada la final de conferencia ante los Miami Dolphins.