Los Demócratas mantuvieron el control del Senado de Estados Unidos al lograr repeler los intentos de los republicanos por retomar esa Cámara y dificultándoles frustrar la agenda del Presidente Joe Biden. El destino de la Cámara de Representantes aún era incierto ya que el Partido Republicano luchaba por lograr una ligera mayoría allí.
La victoria de la senadora Catherine Cortez Masto en Nevada dio a los Demócratas los 50 escaños que necesitaban para conservar el Senado. Su triunfo refleja la sorprendente fuerza de los Demócratas en Estados Unidos en este año electoral.
Buscando la reelección en un estado en apuros económicos que registra algunos de los precios de gasolina más altos de la nación, Cortez Masto fue considerada la miembro más vulnerable del Senado, lo que aumentó la frustración de los republicanos que confiaban en que sería derrotada.
Celebran victoria demócratas
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, celebró la victoria el sábado por la noche al tuitear: “¡Su mayoría demócrata en el Senado!”.
Con los resultados en Nevada ya decididos, Georgia es el único estado donde ambos partidos aún compiten por un escaño en el Senado. El senador demócrata en funciones Raphael Warnock se enfrentará al contendiente republicano Herschel Walker en una segunda vuelta el 6 de diciembre. La contienda por el Senado en Alaska ha avanzado a una votación por orden de preferencia, aunque el escaño seguirá en manos de los republicanos.
El control demócrata del Senado garantiza un proceso más fluido para los nombramientos del gabinete y las nominaciones judiciales de Biden, incluyendo las posibles vacantes en la Corte Suprema. El partido también mantendrá el control sobre los comités y tendrá el poder de realizar investigaciones o supervisar el Gobierno de Biden.
Agencia Reforma