Desde el lunes pasado Neymar afronta un juicio oral en Barcelona donde es juzgado por probable corrupción e irregularidades en su fichaje del Santos al club español en 2013.
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Los problemas legales del futbolista llegan a las puestas de Qatar 2022 y en un momento en el que el PSG enfrenta la Liga de Francia y la Champions.
El Ministerio Fiscal solicita dos años de cárcel y 10 millones de multa al brasileño por el delito de corrupción en negocios, la pena en prisión es la que preocupa tomando en cuenta la cercanía del torneo de FIFA.
La denuncia al futbolista la realizó la empresa brasileña DIS quien además de señalar a Neymar, serán juzgados los padres del actual jugador del PSG, los ex presidentes del Barcelona Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu y Odilio Rodrigues, exdirigente del Santos.
DIS contaba con 40 por ciento de los derechos económicos del jugador, pero para la empresa los clubes español y brasileño así como el astro de futbol trabajaron juntos para ocultar la cifra real del fichaje para que recibiera una menor cantidad económica.
En un inicio el Barcelona informó que el traspaso del futbolista fue de 57.1 millones de euros, aunque la justicia detalló que se trataron de 83 millones.
Neymar le echó la culpa a su papá
Ante esto, Neymar declaró que el tan solo firmaba lo que su padre le daba, esto por la confianza que le tiene, dejando en claro que el jugador del PSG busca zafarse de la responsabilidad.
“Eso todo siempre lo cuidó y siempre lo ha cuidado mi padre, que siempre ha sido responsable de esto. Yo firmo lo que él me dice”, sentenció Neymar interrogado por sus abogados.