El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el hackeo de Guacamaya que sufrió la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y que reveló información clasificada resultó ser un profundo fracaso en su intento de golpear a su administración.
Al ser cuestionados sobre el tema tanto el Presidente, como el titular de Sedena, Luis Cresencio Sandoval, el Presidente tomó el micrófono y respondió, sin dejarle la palabra al militar.
“Pues es que quisieran que les ayudáramos a hacer el caldo gordo tratando el tema, que fue un rotundo fracaso, en general, cómo lo anunció Loret de Mola, casi el derrumbe de nuestro Gobierno, a lo mejor lo tienes, entonces como seguramente les costó mucho, imagínense cuántos estrategas, asesores, expertos, y salió ‘puje’, les dejo de tarea lo que significa, quisieran que siguiéramos hablando de eso, no, ya que le busquen otro, eso no funcionó”, explicó López Obrador.
El Mandatario arguyó que el ejercicio de comunicación de la mañanera fue suficiente para despejar las dudas sobre el tema.
“La mañanera pues es un diálogo circular, de comunicación, hay muy buen nivel, no tiene que ver con la calumnia, no tiene que ver con la guerra sucia, es el periodismo un imperativo ético, no tiene que ver con el coloquialmente conocido chayote, nada, esto es otra cosa”, dijo.
El tabasqueño volvió a insistir en que él ha sido espiado desde la década de los 70 y que el tema de las escuchas no es nuevo.
“Entonces, ¿para qué nos metemos en eso?, cuando haya algo así que se apuren a buscar, ya les dije, no va a ser fácil, a mí me han investigado desde 1977”, reviró.
El titular del Ejecutivo, nuevamente arremetió contra sus adversarios y dijo que todo el caso de la intercepción de datos al Ejército es “politiquería”.
“Es politiquería, es querer engancharme en lo que traman mis adversarios, los conservadores, porque no todos ellos piensan, sino traman. Están nada más viendo qué maldad van a hacer, son malos de ‘malolandia’, entonces, por eso, de vez en cuando vamos a contestar algo así, pero no vamos a manchar la mañanera. Ya la guacamaya se volvió zopilote”, remató.
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