De cabello oscuro, bajita y figura estilizada, Natalie Portman luce como muchas cosas, menos como una divinidad nórdica. Que sea Mighty Thor, la nueva heroína de Marvel, destroce monstruos e invoque relámpagos con el martillo Mjölnir, le resulta divertido.
“Estoy especialmente agradecida por la imaginación que tuvieron todos para elegir a una actriz de 1.60 metros para el rol de una de 1.80. Eso supone un verdadero salto de posibilidades en tu mente”, reflexionó la israelí en una conferencia de prensa.
En Star Wars (1999 y 2002) disparó armas láser y en El Cisne Negro (2010), que le valió un Óscar, exigió su cuerpo en un arte que ya dominaba: el ballet. Pero la actriz, famosa por sus papeles dramáticos, jamás había hecho una película tan física.
Retoma en Thor: Love and Thunder el personaje de la doctora Jane Foster. La humana, que se convierte en interés amoroso del Dios del Trueno (Chris Hemsworth), apareció en Thor (2011) y Thor: Un Mundo Oscuro (2013).
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En Thor: Amor y Trueno, la prestigiosa astrofísica enfrenta una dramática batalla personal: tiene cáncer. Esta vez la ciencia no le vale y acude a los restos de Mjölnir, el mágico martillo de Thor, que la encuentra digna para ser su portadora.
La mortal, con el arma, experimenta una rotunda metamorfosis y por momentos nada la puede dañar, ni la metástasis. Portman no se quería quedar atrás: modificó su usual dieta vegana para ganar músculo, hizo levantamiento de pesas y cardio como nunca antes.
“Esta oportunidad, primero que todo, la sentí como un increíble camino para explorar a una superheroína que pudiera ser vulnerable y débil y hallar fuerza en ello. Al ser humana, me pude identificar con ella”, relató.
“No era consciente de muchas cosas cuando, en la primera película, sólo hacía de ‘la chica’. Hay muchas cosas detrás de escenas. Ahora que estuve dentro, con coreografías y entrenamiento y todo, me dije: ‘wow, esto es como un triple trabajo'”.
En el filme dirigido por Taika Waititi, la otrora damisela en peligro es capaz de salvar al mismo Thor, a quien no había visto en años, tras terminar su romance y dejarlo devastado. El reencuentro será como una explosión.
Love and Thunder explora temas como el significado de la eternidad, el sacrificio y la trascendencia con base en hacer el bien al otro, pero también es una comedia romántica. Porque Thor ve de nuevo al amor de su vida luciendo como él y empuñando su martillo.
“El arma que es tan querida para él por tantos años, ahora le pertenece a alguien más”, comentó Hemsworth. “Y Thor ahora tiene a Stormbreaker, su nueva arma, que comienza a sentirse un poco celosa en la situación”.
“Eso se desarrolla a lo largo de la película. Creo que no estaba en el guion original, pero fue muy divertido”, añade el actor.
Los ex amantes deberán hacer equipo y salvar al mundo. Entre suspiros el uno por el otro.
El mejor villano de Marvel
Llena de música de Guns N’ Roses y con una estética grandilocuente y ruidosa, Amor y Trueno toma como esqueleto, entre otras, algunas historietas escritas por Jason Aaron. El autor, en varios arcos, hizo que Jane asiera Mjölnir, pero también que Thor luchara contra Gorr, el Dios Asesino.
Interpretado por Christian Bale, quien estuviera detrás de la máscara de Batman hace unos años, blande la Necroespada, letal contra dioses. Pesadilla de las divinidades, el terrorífico ser caza una tras otra: las aborrece, pues cuando más las necesitó, le dieron la espalda.
“Es mi favorito entre los villanos del Universo Cinematográfico Marvel. He amado trabajar con todos, pero esto fue especial. Mucho tiene que ver con que se puede empatizar con Gorr, hay una vulnerabilidad en él.
“Te sorprendes diciendo que lo que hace está mal, pero entiendes sus motivaciones. Diferentes personajes toman diversos aspectos de ti, y este fue el caso. Christian hizo un trabajo increíble”, dijo Hemsworth.
Agencia Reforma