El subsecretario de seguridad Ricardo Mejía informó que se solicitó el apoyo de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos para localizar y capturar a José Noriel Portillo “El Chueco” identificado como el responsable de asesinar a dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Urique, Chihuahua.
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En la conferencia mañanera de Palacio Nacional explicó que esta solicitud va acompañada de una alerta migratoria que se lanzó para evitar que el presunto delincuente salga del país rumbo a Estados Unidos.
“Se ha alertado a las autoridades federales de migración, estar pendiente no sólo en la frontera de Chihuahua, sino en todas las fronteras del país, por si pudiera pretender evadirse de la acción de la justicia en estos puntos y también se solicitó el apoyo a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos para coadyuvar en la localización y detención de este sujeto”, dijo.
En tanto, recordó la fiscalía de Chihuahua emitió una boleta de búsqueda ofertando una recompensa de 5 millones de pesos para quien aporte información veraz, eficaz, eficiente y útil que conduzca a la captura de El Chueco.
Y como hay una solicitud de colaboración, la Secretaría de Seguridad federal también dio a conocer una ficha.
“La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana emitió una boleta de búsqueda y localización en contra de José “N”, alias “El Chueco”, de José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, presunto homicida de los dos sacerdotes y el guía de turistas”, agregó.
El funcionario explicó que desde que se dio a conocer el caso, el Presidente instruyó un despliegue operativo de búsqueda de este delincuente encabezado por las fuerzas armadas.
“La recuperación de los cuerpos de las víctimas de ninguna manera implica que se cesarán con las investigaciones; la instrucción precisa del presidente es ir hasta las últimas consecuencias, seguir en la investigación y detener al presunto autor material y a quienes pudieran haber sido cómplices en estos hechos delictivos”
Asesinato de jesuitas llega al Congreso de EU
Durante la audiencia virtual de la Comisión de Derechos Humanos Tom Lantos, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (Wola por sus siglas en Inglés), Artículo 19 México, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) Human Rights Watch denunciaron la persistencia de la violencia y la impunidad en México.
El congresista demócrata de Massachussets, James McGovern, señaló que el reciente homicidio de dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua, no es un caso aislado sino una muestra de la grave situación de violencia en el país. De igual manera, el republicano, Christopher H. Smith, de Nueva Jersey, habló de este lamentable suceso durante su intervención.
McGovern también abordó el caso de los buscadores Javier Barajas y Ma. del Tránsito, quienes buscan justicia por la desaparición y el asesinato de su hija Guadalupe y el asesinato de su hijo Javier, como un ejemplo de la persecución de defensores de derechos humanos.
Las organizaciones participantes dieron cuenta sobre la grave crisis de derechos humanos, las más de 100 mil de personas desaparecidas, los riesgos de la política de seguridad centrada en la militarización, los asesinatos a periodistas y la falta de protección a personas migrantes.
Con armas de alto poder cientos de soldados buscan ‘El Chueco’
Con armas de alto poder, cientos de elementos del Ejército arribaron la tarde de este jueves a la comunidad de Cerocahui, Chihuahua, donde este lunes fueron asesinados los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, así como al guía turístico Pedro Palma Gutiérrez.
De acuerdo con autoridades, estos elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) participarán en el operativo de búsqueda de Noriel Portillo Gil, El Chueco, por quien la Fiscalía General del estado ofrece hasta 5 millones de pesos por Información que lleve a su captura.
Pasadas las 4 de la tarde, más de una decena de vehículos militares, acompañados por un par de unidades de la Guardia Nacional, ingresaron a este poblado enclavado en la barranca de Urique en la Sierra Tarahumara.
Durante un recorrido, MILENIO pudo constatar que se mantienen los rondines en poblaciones aledañas a Cerocahui, así como en brechas y hasta en la sierra por parte de autoridades estatales y federales.
Funeral del guía de turistas que trataron de proteger los jesuitas
El funeral del guía de turistas quien fue asesinado cuando busco refugio en la capilla de los sacerdotes jesuita en Cerocahui, municipio de Urique, Chihuahua, Pedro Eliodoro Palma Gutiérrez, inició ese jueves en una capilla de la capital de ese estado.
Familiares, amigos e integrantes de asociaciones de turistas, acompañaron a Pedro en su última despedida. A pesar de todo lo que rodea a la muerte de está víctima, en la capilla la situación, era de calma y paz.
El féretro donde descansan los restos de Palma estaba rodeado arreglos florales y desde el pasillo hasta la capilla estaba lleno de coronas. Sobre el féretro se colocaron pertenencias personales que él utilizaba para su trabajo.
A la entrada de la capilla “Santo Cristo de la Esperanza” hay una persona que pregunta a los visitantes si conoce a alguien de la familia, y se cuenta con tres listas para anotar si la visita va de parte de los hijos, de la esposa o está relacionado con el ámbito de trabajo de la víctima.
Al exterior de la capilla dos agentes ministeriales mantienen una discreta vigilancia.
Tanto el cuerpo de Pedro Eliodoro Palma como de los padres jesuitas Joaquín César Mora Salazar y Javier Campos Morales fueron trasladados la madrugada de jueves a la ciudad de Cuauhtémoc después de haber sido recuperados en una región conocida como “Pitorreal”, cercana a Creel, Chihuahua después de que el presunto homicida José Noriel Portillo Gil apodado “El Chueco” los mató a balazos y sustrajo los cadáveres, el pasado 20 de junio.
De Cuauhtémoc los cuerpos de las tres víctimas fueron llevados a la ciudad de Chihuahua.
Para los sacerdotes se realizará una misa de cuerpo presente mañana sábado a las 12 del día en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús la cual será trasmitida en vivo a través de Facebook.
Luego los restos de ambos religiosos serán llevados a Cerocahui para continuar con las honras fúnebres y serán sepultados frente a la parroquia de esa comunidad, San Francisco Javier, justo donde el pasado 20 de junio sucedieron los tres homicidios.