A un mes de que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez extinguió el fideicomiso que por 30 años manejó el Acuario de Veracruz, y tomó el control del lugar, la burocratización y la incapacidad de los encargados del mismo cobraron la vida de especies en peligro de extinción.
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El viernes 10 de junio, una orca pigmea de acuerdo con pescadores, o ballena piloto según el gobierno estatal, murió en playas de Chachalacas, en Úrsulo Galván, luego de que personal experto en el rescate de estas especies tardara cuatro horas en llegar.
Comerciantes, guías en cuatrimotos, turistas, encargados de un campamento tortuguero “La Playita” y personal de Protección Civil municipal intentaron mantener a salvo al ejemplar que se encontraba herido.
El hallazgo ocurrió antes de las 11:00 horas y el personal del Acuario de Veracruz llegó después de las 15:00 horas, aun cuando del puerto de Veracruz a Chachalacas la distancia es de 46 kilómetros.
El procedimiento para dar aviso y solicitar la ayuda al acuario fue el mismo que durante años se ha seguido, la diferencia es que ahora la respuesta fue lenta.
Y aunque el animal estaba herido, lo que preocupa es que el burocratismo puede costarle la vida a las especies que regularmente rescata el Acuario, señaló Sergio Armando González Ramírez, presidente de Earth Mission.
“El varamiento se encontró en la mañana y rápidamente como ya es costumbre en todo el estado, se notificó y se pidió la ayuda al acuario, ya que ellos y la Universidad Veracruzana son los únicos especialistas en cetáceos marinos, la diferencia es que el acuario tiene la logística para poder hacer rescates o rehabilitaciones; desafortunadamente la misma autoridad municipal en su momento notificó que el acuario llegó hasta el atardecer y el animal ya había muerto”.
Ricardo Antonio, joven guía de turistas en recorridos en cuatrimotos en las dunas de Chachalacas fue de los primeros en llegar a donde estaba el cetáceo.
Regresaba de un recorrido y el turista al que guiaba le dijo que había un delfín en la playa.
“Nosotros veníamos en un tour y me dijo un turista que había un delfín, me regresé con ellos, no les creí sino porque vi la aleta, me acerqué yo no lo vi como forma de delfín, si lo vi como cachalote y me acerqué, la cosa es que estaba lastimado, nosotros lo quisimos regresar, pero se regresaba otra vez, estuvimos allí como una hora, llamamos a protección civil y todo eso, nos empezaron a apoyar y la cosa es que lo vinieron a atender como a las tres horas lo vinieron a atender”
Rubén Méndez, comerciante palapero de la misma playa grabo un video mostrando al animal aún con vida mientras trataban de mantenerlo dentro del agua, pero la lentitud para que llegara un biólogo y el resto del personal que conoce del manejo de estas especies redujo las posibilidades de que el mismo se salvara.
“La parte de atrás en donde va la aleta traía una herida como de un arpón porque lo atravesaba de lado a lado…Yo les decía que lo metieran porque ya buscaba el fondo del mar, el detalle está que esperaron a que llegara un biólogo de la Facultad de la UV, demoraron; el tiempo pasó, después lo sacaron a la superficie, se hubiera mantenido en la parte del agua porque se iba asfixiando el animalito”
¿No lo atendieron como se debiera?
-“A mi parecer no”
La burocratización y el despido de personal experimentado en rescate de fauna silvestre que tenía en Acuario de Veracruz, por parte de la Procuraduría del Medio Ambiente a cargo del lugar, está costando caro.
“No veíamos correcto burocratizar a un lugar donde se da el apoyo a animales que su vida corre peligro, donde no puedes esperar a un permiso o un papeleo para dar atención al animal porque se muere y hoy estamos viendo esta situación, lo que no queríamos es que el acuario se centrara únicamente a la exhibición, nosotros lo que queremos es que el acuario de Veracruz siga dando el apoyo a la conservación de nuestras especies en Veracruz, porque nos tenemos otro aliado que tenga el presupuesto y las herramientas que tiene el acuario de Veracruz”
También muere tecolote entregado al Acuario de Veracruz
El gobierno estatal negó que hayan tardado demasiado en atender el llamado y dijo que el cetáceo murió porque estaba herido.
Sin embargo en mayo pasado, el presidente de Earth Mission entregó a la nueva administración del Acuario de Veracruz un polluelo de tecolote.
El ave estaba sana, solo necesitaba alimentación y cuidado mientras crecía para poder ponerlo en libertad en forma segura, pero el ave murió cuatro días después.
“Nosotros llevamos un tecolote a las instalaciones del Acuario de Veracruz y sabemos que el animal murió porque no se le dio la atención necesaria, ni siquiera llegó a manos de Profepa. El animal murió cuando ellos prometieron que iba a hacer atendido. Yo entregué un tecolote mochuelo sano, pero pollo, y únicamente lo que tenía que hacerse era darle la atención y alimentación hasta su liberación. No iba comprometido, no tenía fracturas, no tenía golpes y esto fue una negligencia por no saber, por este cambio de administración tan abrupto que deja estas situaciones donde los animales pagan el precio de la burocratización en lugares que no deben estar en manos del gobierno”.