La tarifa de transporte público concesionado en la Ciudad de México (CDMX) incrementará un peso a partir del 15 de junio. Los concesionarios deben cumplir con las medidas de mejora del servicio, que incluyen seguridad, calidad, mantenimiento y capacitación de los operadores.
Asimismo, se mantendrá el programa de chatarrización, que les obliga a sustituir unidades con una antigüedad mayor de 10 años. Las unidades en servicio deberán retirar el polarizado de los vidrios y realizar el mantenimiento básico a las unidades.
En caso de incumplir las medidas, los transportistas serán sujetos de sanciones que van hasta la cancelación de concesiones y licencias. Las autoridades capitalinas realizarán verificaciones periódicas que corroboren el cumplimiento.
En conferencia de prensa, el secretario de movilidad, Andrés Lajous Loaiza, detalló que luego de un análisis, en el que se incluyó el incremento en el costo de combustible, se determinó que era inviable incrementar la tarifa entre 3 y 5 pesos, como lo exigían los transportistas.
Asimismo, dos representantes del Frente Amplio de Transportistas se comprometieron a cumplir con las medidas solicitadas por el Gobierno de la Ciudad de México.
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