El Presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto que prohíbe la circulación y comercialización de los vapeadores en México.
“Los vapeadores y cigarros electrónicos son productos del tabaco que son dañinos para la salud, causan enfermedad y muerte”, dijo Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, en Palacio Nacional.
¿Qué son realmente los vapeadores?
De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarias (Cofepris), en México, ningún vapeador o algún tipo de dispositivos similar cuenta con la autorización sanitaria o reconocimiento por parte de la Secretaría de Salud como productos de riesgo reducido o como una alternativa para dejar de fumar.
Un vapeador es un dispositivo que calienta un líquido para crear un vapor que se inhala y existen diferentes tipos:
- Bolígrafos
- Cigarrillos electrónicos
- Narguiles
En pocas palabra “vapear” es la práctica de inhalar el vapor del líquido o cera que se calienta, los cuales contienen sustancias como la nicotina, cannabinoides (tetrahidrocannabinol (THC), cannabidiol, aditivos, aromatizantes como el propilenglicol, el glicerol y nicotina aromatizada.
¿Cuales son los riesgos de vapear?
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), alertan sobre el riesgo que representan los productos comúnmente denominados vapeadores en todas sus modalidades, debido a que son altamente adictivos y ocasionan graves daños a la salud.
Estos productos contienen niveles importantes de metales como cadmio, níquel, plomo, entre otros, los cuales representan un riesgo a la salud.
Las comisiones advierten sobre los riesgos de consumir estos productos, destacando que un cartucho que contiene 5% de sal de nicotina es equivalente a entre uno y tres paquetes de cigarrillos. Estas altas concentraciones de nicotina tienen efectos adversos a largo plazo en el desarrollo del cerebro de niños, niñas, adolescentes y fetos en formación.
Como parte de la alerta, las autoridades sanitarias señalan tres principales tipos de daños a la salud asociados con estos productos, los cuales son:
- Daños respiratorios por la inflamación del tejido pulmonar, causando padecimientos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma y cáncer.
- Daños cardiovasculares por los cambios en la circulación sanguínea, los cuales pueden causar arterioesclerosis e infartos al corazón.
- Daños mutagénicos que aumentan el riesgo de cáncer y alteraciones a nivel reproductivo, como disfunción eréctil.
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