Desde el viernes, los ejidatarios de San Lorenzo en Parras de la Fuente, Coahuila, mantienen tomadas las instalaciones de la empresa vitivinícola Casa Madero en la misma localidad, como parte de su demanda por suministro de agua, confirmaron fuentes de la empresa.
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Casa Madero denunció que desde la noche del viernes un grupo se instaló “de manera violenta” y que “la policía municipal estaba presente y permitió en todo momento la acción”.
Detallaron que se mantiene un grupo pequeño vigilando las instalaciones, pero llegan a reforzarlo entre las 4 y 6 de la tarde de cada día.
Mientras que el representante legal de los ejidatarios, Josúe Herández, afirmó que aunque se había tenido una reunión el viernes con autoridades municipales, desde temprano se había manifestado que los pobladores se encontraban molestos por la forma en que se les había señalado por parte de Casa Madero a través de un comunicado.
Aunque se afirmó desde el primer conflicto reportado por Casa Madero, que los pobladores habían ingresado por la fuerza a propiedad privada, el abogado de los ejidatarios aseguró que el punto conocido como La Parrita, es una instalación hidráulica en la que se divide el agua que utiliza la empresa y pobladores, y a la que un decreto presidencial les permite su uso y disfrute.
“Estuve presente yo, precisamente porque el gobierno del estado mandó corporaciones policiacas para tratar de intimidar a ver si se retiraban, pero los compañeros se mantuvieron firmes, y ahí van a dormitar hasta la media noche, que les vuelve a tocar el agua a ellos, para conducirla nuevamente al ejido”, afirmó Josúe Hernández.
Incluso, a través de videos que compartieron en redes sociales, mostraba como no portaban armas y solamente herramienta para cortar el cercado para llegar al vertedero.
El representante legal de este grupo afirmó que el conflicto inició cuando las comunidades empezaron a notar que poco a poco les llegaba menos agua y responsabilizan a la empresa de haber colocado mallas en los vertederos, y de utilizar más cantidad de la acordada.
El jueves, la Secretaría de Gobierno del estado de Coahuila informó que “tuvo conocimiento de que un grupo de campesinos de la localidad se presentaron en las instalaciones de la Vinícola Casa Madero”, por lo que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública resguardaron las instalaciones, “hasta que se retiraron para evitar cualquier confrontación”
Después el gobierno del Estado dijo en un comunicado que “se encuentra en pláticas con los campesinos para revisar sus inquietudes en materia de derechos de agua”.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) advirtió que en acuíferos como el de General Cepeda-Sauceda en Coahuila “no hay un volumen disponible para otorgar nuevas concesiones; por el contrario, el déficit es de 69 millones 274 mil 82 metros cúbicos anuales que se están extrayendo a costa del almacenamiento no renovable del acuífero”.
CMV condena violencia en Casa Madero
El Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV) condenó la irrupción en la vinícola mexicana Casa Madero, relacionada con temas de suministro de agua en Parras, Coahuila.
En un mensaje a través de sus redes sociales, el organismo dijo que las bodegas asociadas al consejo condenan lo que ha ocurrido desde el martes en la bodega de la entidad.
“Rechazamos cualquier acto de violencia y nos solidarizamos con todos sus colaboradores”, dijo la instancia que preside Hans Backhoff.
Casa Madero confirmó a MILENIO que de nueva cuenta algunas personas acaban de entrar a sus instalaciones.
“En este momento volvieron a invadir. Ya la policía estaba enterada y no hubo presencia de ella”, dijo.
Fue el jueves cuando la compañía denunció que un grupo de 50 personas armadas con machetes irrumpieron la tarde del miércoles en las instalaciones de sus viñedos en Parras de la Fuente, Coahuila, a 229 kilómetros de Monterrey. El grupo ejidal Movimiento en Defensa del Agua de Parras, responsabilizó a la empresa de acaparar agua por lo que determinaron “liberar” un vertedero que se encuentra en una carretera ejidal.
En entrevista con MILENIO, Brandon Milmo, director general de la empresa vinícola narró que desde el martes 24 de mayo llegaron algunas personas a sus instalaciones, dijeron a los empleados de seguridad que entrarían por la fuerza a tomar posesión del agua.
“En ese momento nos comunicamos tanto con las autoridades municipales como estatales, para avisarles de la situación y pedirles reacción. Ese día (martes) se retiraron; sin embargo, el miércoles por la tarde regresaron como cuatro o cinco camionetas llenas de personas cada una, estimamos como 50 personas. Todos muy violentos, alterados, con machetes”.
El representante legal del Movimiento de la Defensa del Agua de Parras, Josué Hernández Morales, afirmó a MILENIO que los campesinos solamente llevaban dos palas y un pico, con el que pretendían liberar el vertedor de agua que se encuentra en una carretera ejidal, y no dentro de las instalaciones de la empresa.
El conflicto comenzó, refiere Hernández Morales, cuando las comunidades empezaron a notar que poco a poco les llegaba menos agua y responsabilizan a la empresa de haber colocado mallas en los vertederos, y de utilizar más cantidad de la acordada.
En un comunicado la Secretaría de Gobierno del estado de Coahuila informó que el pasado miércoles “se tuvo conocimiento de que un grupo de campesinos de la localidad se presentaron en las instalaciones de la Vinícola Casa Madero”, por lo que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) resguardaron las instalaciones, “hasta que se retiraron para evitar cualquier confrontación”.