La refinería “Antonio Dovalí Jaime” de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicada en el puerto de Salina Cruz, registra un fuerte incendio que se reactivó la madrugada de este sábado, luego de que aparentemente fue sofocado en dos ocasiones, lo que obligó a suspender la operación de las 26 plantas procesadoras de crudo que operan en estas instalaciones, que en agosto próximo cumplirá 43 años de su inauguración.
El incendio, informaron las autoridades de la refinería, comenzó en un tanque identificado como TV-102 ubicado en el área de Almacenamiento y Bombeo, que tiene capacidad de 100 mil barriles de gasolina regular, lista para su comercialización.
Por la tarde y noche de ayer viernes, el equipo contra incendios de Pemex. con el apoyo del personal de la Secretaría de Marina (Semar) controlaron el incendio que en dos ocasiones se reavivó; sin embargo, poco antes de las cinco de la mañana de este sábado, se reactivó.
Las autoridades informaron que decretaron la alerta y con ello suspendieron la operación de todas las plantas de la refinería que tiene una capacidad para procesar 330 mil barriles de petróleo crudo por día, aunque actualmente produce menos.
No pueden apagar incendio en refinería
Tras la reactivación del incendio, el presidente municipal de Salina Cruz, Daniel Méndez Sosa (Morena) informó que se instaló en sesión permanente el Consejo Municipal de Protección Civil, hasta que concluya la emergencia en la planta procesadora de hidrocarburos.
En conferencia de prensa, el edil porteño dijo que de acuerdo con los reportes de las autoridades de Pemex, el tanque está cargado con gasolina regular y ya está controlado, pero se sigue consumiendo el combustible.
Ante las llamas que alcanzan poco más de 100 metros de altura y la enorme columna de humo negro se alza cientos de metros, las autoridades de Salina Cruz tienen listo el Auditorio Municipal para habilitarlo como albergue, en caso de que el viento cambie de dirección y afecte a las 150 familias del poblado Boca del Río, que se ubica al oriente de la refinería.
Por la mañana, cuando las autoridades de Pemex declararon la emergencia y suspendieron la operación de la refinería, se contemplaba la posibilidad de solicitar a Pemex Coatzacoalcos apoyo para el envío, vía aérea, de una sustancia conocida como espuma para sofocar el incendio; sin embargo, según información preliminar, los ingenieros petroleros van a permitir que se consuma toda la gasolina.