Anatoly Chubais, considerado arquitecto de las reformas económicas postsoviéticas de Rusia, renunció a su puesto como enviado especial de Putin y abandonó el país, alegando su oposición a la invasión a Ucrania.
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Se trata del funcionario de más alto nivel que ha roto con el Kremlin por la guerra, señaló la agencia, que citó como fuente a dos personas enteradas de la situación.
Chubais, de 66 años, se desempeñó anteriormente como jefe de gabinete con el presidente Boris Yeltsin. Era uno de los pocos reformistas de la década de los 90 que se había mantenido en el gobierno del actual mandatario, Vladimir Putin.
En el actual gobierno Chubais ocupó altos cargos en grandes empresas estatales hasta que el año pasado Putin lo nombró enviado para el desarrollo sostenible. Ciudadanos rusos acusan a Chubais de permitir que algunos magnates rusos se enriquecieran gracias a las privatizaciones, mientras millones de personas se hundían en la pobreza.
Esta renuncia se produce una semana después de que renunciara Arkady Dvorkovic como jefe del fondo de tecnología Skolkovo. Hasta 2018, era viceprimer ministro del país.
Aunque el Kremlin no se ha pronunciado sobre la dimisión de Chubais, recientemente el presidente Putin advirtió que la guerra en Ucrania también ayudaría a evidenciar “la escoria y los traidores”, y que limpiaría a Rusia de ellos.
“El pueblo ruso siempre podrá distinguir a los verdaderos patriotas de los traidores y simplemente escupirlos como una mosca que accidentalmente voló a su boca”, dijo.
Las críticas de Chubais al gobierno de Putin
Anatoly Chubais, representante ante la ONU, fue ubicado en Turquía junto a su familia, según la prensa internacional.
Chubais es un economista de larga carrera que ha trabajado para el Kremlin desde la década de 1990, en los tiempos del presidente Boris Yeltsin, y es considerado una figura destacada en el ascenso de Putin al poder.
Desde 2020 fungía como enviado de Rusia ante la ONU para el cambio climático.
El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que la decisión de Chubais era una cuestión de “voluntad” y su posible salida del país era “asunto personal”.
Algunos medios señalan que Chubais renunció por intereses más bien personales que por una postura crítica a la guerra en Ucrania.
El exfuncionario ruso publicó recientemente su cuenta de Facebook la fotografía del opositor Boris Nemstov, quien fue asesinado a pocos metros de la sede del Kremlin en febrero de 2015.
La publicación de Chubais, que no agregó ningún texto, fue vista como una especie de crítica al gobierno, aunque no trascendió a más.