La escritora Brenda Lozano reapareció en la Feria Internacional del Libro, ha vuelto a los libros y a la escritura después de un episodio amargo en agosto, cuando fue atacada por haber recibido el nombramiento como Agregada Cultural de México en España, cargo que gente cercana a la llamada “4T” le recriminó por haber sido crítica con el Gobierno en otros momentos, y que le fue retirado.
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Mientras todo el escándalo sucedía, el Presidente Andrés Manuel López Obrador pidió removerla. “(Si alguien) no se está de acuerdo con nuestro proyecto, cómo nos va a representar”, dijo.
Tras ello, cientos de cuentas en redes sociales se han dedicado, hasta la fecha, a atacar a Lozano y a señalarla como una adversaria de la “4T”.
Sobre si se considera enemiga del régimen, en entrevista, Lozano se ríe. Dice que a lo mejor tiene cara de enemiga, como en la Lucha Libre.
“Creo que he sido crítica con muchas de las políticas antifeministas que van en contra de los derechos de las mujeres y, si eso es ser enemiga de un Estado, pues entonces sí lo soy”, dice.
“Ser crítica es importantísimo hoy en día para poder avanzar y atender todas esas cosas que quedan pendientes y que son urgentes en materia de derechos humanos. Es importante el pensamiento crítico; creo en la libertad, creo en la democracia.
“Si ser enemiga significa ser crítica, entonces estamos poniendo en un problema a la democracia, porque la democracia no implica que seas zombie de un partido, significa que puedes ser crítica con un Estado, no con personas; yo no ataco personas, no es un ataque directo a la persona como tal, sino al desempeño de su trabajo”.
Para ella, y frente a todo esto, es importante revisar por qué se mira como enemiga o enemigo a alguien que es crítico si la crítica es un componente esencial dentro de una democracia.
Agencia Reforma