Luego de que la boda de Santiago Nieto, uno de los funcionarios consentidos de López Obrador, causara revuelo en redes sociales, el Presidente, antes de su vuelo a Nueva York, montó en cólera y le pidió la renuncia.
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La polémica se generó por dos razones: primero, por la detención del dueño de El Universal y la secretaria de Turismo de Ciudad de México en un vuelo privado por no declarar la posesión de 35 mil dólares y, segundo, por el dispendio desplegado para un acto privado que contrasta con la austeridad republicana que tanto pregona el Presidente López Obrador.
Ya por la mañana, el mandatario había criticado la boda, aceptando que era un asunto “escandaloso” y que el dinero asegurado en el vuelo privado en el que iba una funcionaria de la 4T era mucho efectivo, aún para él, quien tiene un buen sueldo.
El entorno de la pareja dijo que la boda se celebró fuera del país por motivos de seguridad, pero con el paso de las horas se conoció el menú, las habitaciones de los novios, la dimensión de los salones, la marca del champán y algunos de los nombres de los 300 invitados.
Desde el viernes por la noche, un cóctel en el Hotel Santo Domingo dio la bienvenida a los 300 invitados a la ceremonia religiosa y civil entre ambos funcionarios, que se prolongó hasta la madrugada del sábado, según recoge Reforma. Fue una celebración a todo lujo: copas de Möet Chandon y licores al gusto, tártara de atún y carpaccio de aguacate y para finalizar, macarroni de chilacayote.
Este sábado el ahora ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera y la consejera del INE, Carla Humphrey, contrajeron matrimonio en un lujoso hotel de la ciudad de Antigua, en Guatemala.
A pesar de la distancia del lugar escogido para celebrar la ceremonia, al acto convocaron a un selecto grupo de invitados, entre los que figuraron políticos, empresarios y personalidades de la farándula.
Tras unas horas del enlace, Jenaro Villamil, titular del Sistema Público de Radiodifusión, los felicitó.
Según lo publicado por Reforma, el enlace se realizó en la citada ciudad de Guatemala, pues fue el lugar donde falleció la madre de Santiago Nieto.
Entre los invitados estaba la fiscal Anticorrupción María de la Luz Mijangos y su esposo Jaime Cárdenas, extitular del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Jazmín Esquivel Mossa y la gobernadora de Campeche Layda Sansores, del partido Morena.
También acudieron el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez, de Morena, y su esposa Diana Karina Barreras, diputada local del Partido del Trabajo.
Entre los personajes de otras fuerzas políticas acudió la senadora del PAN Josefina Vázquez Mota, la diputada y secretaria general del PRI Carolina Viggiano, además del diputado Javier López Casarín, del PVEM.
Entre los mencionados por Reforma como invitados a la fiesta también se encuentra la ahora exsecretaria de Turismo de la Ciudad de México, Paola Félix Díaz, quien fue acompañada del productor artístico Alejandro Gou; en el caso de la funcionaria capitalina, su viaje generó que tuviera que renunciar tras darse a conocer que viajó en un vuelo privado con el director general del diario El Universal, Juan Francisco Ealy Ortiz.
Destacó que el directivo fue detenido durante cinco horas tras su arribo a Guatemala, por no reportar el ingreso a ese país de 35,000 dólares en efectivo (aunque inicialmente se manejó que la cantidad era de 25,000 dólares).
El diario publica la declaración de Ealy Ortiz ante la Unidad Especial contra Delitos en Aeropuertos y Aeródromos que reconoce la propiedad del dinero y explica que lo utilizaría para un tratamiento médico en Estados Unidos al que se sometería después de su viaje a Guatemala.
En información de medios se destacó que a los asistentes se les solicitó mantener la confidencialidad sobre la ceremonia.
La otra boda incomoda en la 4T
La boda Nieto-Humphrey es el segundo enlace de figuras relevantes de la 4 T que genera polémica. La primera, en 2018, entre el exvocero durante 18 años del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, César Yáñez y la empresaria Dulce Silva, fue cuestionada por ser un despliegue de lujo publicitado en revistas del corazón.
En su despedida, vía Twitter, Santiago Nieto se desligó de “los actos de terceros” y citó el amor a su esposa. “Antes de que pudiera afectarse al proyecto, por las críticas derivadas de actos de terceros relacionados con un evento personal y transparente, preferí presentar mi renuncia como titular de la UIF. Mi lealtad es con el presidente López Obrador. Mi amor para Carla Humphrey”, ha escrito en Twitter.
En respuesta, su ahora esposa, contestó el tuit con otro mensaje de amor: “Mi amor absoluto e incondicional es para ti. Eres, sin ninguna duda, lo mejor que me ha pasado en la vida. Un hombre leal, admirable e íntegro y un ser humano excepcional que siempre busca ayudar y apoyar a quien lo necesita”.