Los empresarios europeos que han invertido en México en el sector energético consideran necesario aclarar qué sucederá con la reforma constitucional en materia eléctrica promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, de aprobarse por el Congreso de la Unión.
“Tengo que señalar también, con el máximo respeto y amistad, (que) los problemas que escuchamos, que escuchan nuestras embajadas y que escuchan también las empresas europeas que han invertido en estos años en México, (son) que es necesario discutir, profundizar y aclarar, porque nosotros también queremos entender, qué va a suceder con la reforma del sistema energético, porque es un tema muy sensible para nuestros países y para la Unión Europea también”, afirmó Massimiliano Smeriglio, copresidente de la Comisión Parlamentaria Míxta UE-México.
La iniciativa de reforma en materia eléctrica del gobierno federal plantea regresar a la estatización de la comercialización de electricidad, la limitación de la participación privada en el mercado de generación (solo podrían producir hasta 46% de la demanda nacional), la cancelación de los permisos de autoabasto eléctrico y la desaparición de los órganos reguladores sectoriales, que serían absorbidos por el gobierno central y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Durante una reunión de trabajo entre parlamentarios de la Unión Europea, que visitan México, e integrantes de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, encabezada por su presidenta Olga Sánchez Cordero, el legislador italiano explicó que el trabajo realizado desde 2004 por la Delegación Parlamentaria Mixta, integrada por un número igual de diplomáticos europeos y mexicanos, ha permitido la conexión, intercambio y amistad entre Europa y México, por lo que les interesa profundizar en la reforma eléctrica
Y además de hablar de la reforma, llamó a ratificar lo antes posible el Acuerdo Comercial UE-México, conocido como acuerdo global, cuyas negociaciones concluyeron en abril del 2020.
Dicho acuerdo, explicó, desarrolla elementos de cooperación no solo comercial, sino también grandes temas relacionados con la propiedad intelectual, cambio climático, sustentabilidad, respeto al estado de derecho, respeto de los derechos humanos, lucha contra la corrupción y contra el crimen organizado, y con la transparencia de las licitaciones públicas.
Antes, Sánchez Cordero sugirió que en la actualidad al suscribir tratados comerciales es fundamental cuidar “en extremo, el estado de derecho. Sin esa premisa, el estado de derecho, ninguna cooperación o relación comercial podría resultar benéfica.
“Los temas que compartimos, los vínculos, nuestros intereses comunes nos convocan a buscar acuerdos que generen un nuevo instrumento basado en la integralidad. Un acuerdo que no sólo mire a lo económico, sino también tenga en cuenta el factor fundamental que esta pandemia volvió a poner en el centro en todos los países. ¿Y cuál es el centro? La persona, el ser humano”.