Cientos de migrantes desbordan las calles de Tapachula, en Chiapas, en espera de una resolución a sus solicitudes de asilo y otros, cansados de esperar, avanzan en caravanas hacia Estados Unidos.
PUEDES LEER: Sube el número de migrantes indocumentados este 2021 en México
El cuarto contingente que parte de Tapachula en una semana atravesó ayer sin problemas el punto de inspección migratoria de Huehuetán donde cotidianamente son asegurados indocumentados que pretenden viajar hacia el centro del País en autobuses y transporte público local.
A diferencia de las tres caravanas previas, integradas en su mayoría por haitianos, ésta se conforma por centroamericanos que viajan con mujeres y niños.
En esta ocasión, personal de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración sólo realizó un operativo de inspección en el centro de Tapachula en un intento por disuadir que se agruparan.
Miguel Reyes del Pino, integrante de la organización Unidad Ciudadana, advirtió que la contención de migrantes por largos periodos de tiempo en Chiapas está complicando la convivencia con los residentes.
“Se está tensando porque quienes están de paso no quieren estar acá y se van desesperando porque se van atrasando sus trámites y siguen llegando más”, explicó.
William Pribet es uno de ellos. Antes de llegar a México con su esposa y tres hijos, entre ellos un bebé de nueve meses, trabajó tres años en Chile para reunir los 8 mil dólares que le costó el viaje por ocho países.
“No queremos estar aquí, queremos seguir para adelante, aquí no hay trabajo, no hay apoyo, no hay nada”, aseguró.
Sin embargo, muchos migrantes aún no deciden si quedarse en el País o seguir avanzado hacia Estados Unidos; mientras tanto, requieren servicios como educación, salud, empleo y vivienda, alertó Sergio Flores, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de la Frontera Sur.
“Los servicios están rebasados y existe un alto número de población flotante por lo que urge una solución, ya que también es importante que se respeten los derechos de los migrantes, pero sobre todo los de la población local”, dijo.
Al respecto, Reyes del Pino culpó a los tres órdenes de Gobierno por la falta de un plan para resolver el problema, pese a que distintos sectores han planteado que se permita a los migrantes avanzar a otras zonas del País para despresurizar la frontera sur.
O, si el Gobierno piensa dejarlos en la región, agregó, que se generen las condiciones de desarrollo y crecimiento económico en la zona.