Los asesinos seriales no sólo existen en el mundo de la ficción o en otros países, sino que México ha sido testigo de varios crímenes de este tipo.
En nuestro país han existido asesinos seriales al menos desde 1888. A la fecha suman más de 46 casos y cuatro de los últimos seis han aparecido en el Estado de México, señaló Ricardo Ham, autor del libro Asesinos seriales mexicanos.
La velocidad con que aparecieron se aceleró a partir de los años 90 (11 casos), en la década 2000 hubo 12, en 2010 hubo nueve y en esta década llevamos dos que aparecieron la misma semana.
En una revisión en internet se cuentan casi 90 asesinos frenéticos registrados, incluidos Felipe Espinosa y Ángel Maturino Reséndiz, El asesino de las vías, quien acabó con la vida de al menos 23 personas en varios puntos de Estados Unidos.
Además, se tiene conocimiento de cinco casos de asesinos letales mexicanos que no han sido aprehendidos.
Por ejemplo, el que ejecutaba taxistas, también en Edomex, y El estrangulador solitario, quien mató a 15 hombres en cuartos de hotel y en domicilios particulares.
De los seis casos más recientes de asesinos seriales a los que se refiere Ricardo Ham, cuatro de ellos construyeron su escenario en Edomex: Andrés Mendoza, Óscar García Guzmán, Juan Carlos Hernández Béjar y Patricia Martínez Bernal, Itzel Nayeli García Montaño y César Armando Librado Legorreta (este último mató en Tlalnepantla, Naucalpan, Cuautitlán Izcalli y CDMX).
Al igual que en Estados Unidos e Inglaterra, los asesinos seriales en México son bautizados por los medios y el público de acuerdo con los actos criminales que cometieron o con la zona del país en la que actuaron. Así tenemos a El Monstruo de Atizapán, El Monstruo de Toluca, Los Monstruos de Ecatepec, La Degolladora y El Coqueto o la Mataviejitas.
Estos son algunos de los más conocidos asesinos seriales en México.
El Monstruo de Atizapán, Andrés Mendoza
Aparentaba ser un buen vecino, pero se descubrió que en la casa donde vivía en Lomas de San Miguel, municipio Atizapán de Zaragoza en el Estado de México, almacenaba objetos y restos de varias mujeres.
Andrés sería el responsable de asesinar a al menos 19 personas, pues se comprobó que los restos óseos encontrados en su vivienda pertenecen a ese mortal número de víctimas, hasta la fecha es uno de los asesinos más mediáticos.
“El Monstruo de Ecatepec”
En febrero fueron sentenciados a prisión vitalicia Juan Carlos Hernández Bejar y Patricia Martínez Bernal por el asesinato de una de 13 años, ocurrido en abril de 2012.
Aquel año, la pequeña fue asesinada por la pareja al acudir al domicilio donde residían, ubicado en la colonia Jardines de Morelos, en el municipio de Ecatepec.
Carlos y Patricia fueron detenidos el 4 de octubre de 2018, cuando llevaban en una carriola restos de una persona. La pareja también había vendido a una bebé de dos meses, hija de una de las víctimas.
Hasta el momento los asesinos han recibido sentencias por al menos 10 delitos, de los cuales nueve fueron catalogados como feminicidios.
“El Monstruo de Toluca”
En 2019 los padres de Jessica, una chica de 23 años, reportaron su desaparición. Las investigaciones llevaron a las autoridades al domicilio de Óscar García Guzmán, quien ya se había escapado. En la casa se localizó el cuerpo sin vida de Jessica y de otras dos mujeres.
Durante su fuga, el feminicida publicó sobre sus crímenes en redes sociales, hasta que fue detenido luego de 37 días de búsqueda.
Después de ser capturado, Óscar confesó haber matado a su propio padre en 2006, así como a una cuarta mujer y al padre de ella.
Hasta el momento, el “Monstruo de Toluca” enfrenta cinco procesos penales; uno por el asesinato de una joven de 23 años, otro por la muerte de una mujer de 25 años, así como por una violación ocurrida el 1 de septiembre del 2018, también es de los asesinos más peligrosos
“El Coqueto”
El 26 de febrero de 2012 se dio a conocer la detención de César Armando Librado Legorreta “El Coqueto”, de 29 años, chofer de transporte público en el Valle de México, quien habría cometido ocho crímenes en los cuales violó a igual número de mujeres y asesinó a siete.
En entrevista con personal del Ministerio Público, “El Coqueto” confesó haber cometido los crímenes que se le imputaban: “violé a ocho mujeres, de las cuales maté a siete por miedo a que me denunciaran”, respondió uno de los asesinos más buscados.
Días después de su captura, Librado Legorreta se fugó de las instalaciones de la Subprocuraduría de Justicia de Tlalnepantla donde permanecía detenido; sin embargo, luego de su escape al saltar de una ventana, sufrió una lesión que lo dejó cuadrapléjico.
En diciembre de 2012, en la Sala 7 del Juzgado de Control de Procesos y Juicios Orales, con sede en Barrientos, el juez Juan Arturo Velázquez Méndez dictó sentencia acumulada de 240 años de prisión al feminicida César Armando Librado Legorreta, además del pago de una multa de 700 días de salario mínimo por cada una de sus víctimas.
“La Mataviejitas”
En abril de 2005, la Procuraduría capitalina realizaba la búsqueda de un asesino serial que mataba a mujeres adultas mayores. Se publicó el retrato hablado de una persona que se disfrazaba de enfermera para cometer los asesinatos, y además se informó sobre las detenciones de personas que no eran culpables.
El 25 de enero de 2006 se dio a conocer que gracias a una denuncia ciudadana, y tras ahorcar a una mujer de 82 años con un estetoscopio, se logró la detención de una mujer identificada como Juana Barraza Samperio, sorprendiendo ala sociedad que una mujer fuera uno de los asesinos seriales más buscados.
Las investigaciones periciales detectaron que se trataba de la misma que había cometido al menos 17 homicidios y 12 robos en agravio de personas de la tercera edad, por lo que en marzo de 2008, el juez 67 penal, la sentenció a 759 años y 17 días de prisión.
El 26 de junio de 2015, luego de nueve años en prisión, “La Mataviejitas” contrajo nupcias dentro del Centro Femenil de Reinserción de Santa Martha con un hombre que también se encuentra recluido.
“El Sádico”
“Conquistaba homosexuales para plagiarlos y matarlos”, se leía en los medios en enero de 2006, cuando la entonces PGJDF logró capturar al exsargento primero Raúl Osiel Marroquín Reyes, de 25 años.
De acuerdo con las autoridades, Marroquín seducía a sus víctimas en Zona Rosa y los invitaba a su departamento en Andrés Molina Enríquez 4223, de la colonia Ampliación Asturias, donde fueron torturados y asesinados.
Su modo de operar era ubicar a sus víctimas haciéndose llamar Carlos; al llegar a su departamento los ahorcaba y después los descuartizaba para finalmente lanzarlos a la calle cerca del Metro Chabacano y la colonia Asturias.
Reconoció en su declaración ministerial que le era fácil llevar a cabo los secuestros: “No los escogía, ellos solos se presentaban, después los invitaba a mi departamento, iban por voluntad propia, y ahí los sometía”.
“El Sádico” fue sentenciado a 288 años de prisión por cometer seis secuestros y cuatro asesinatos, convirtiéndose en uno de los asesinos más buscados.
“El Caníbal de la Guerrero”
El 8 de octubre del 2007, detuvieron a José Luis Calva Zepeda, luego de que fue encontrado dentro de su departamento el cuerpo desmembrado de Alejandra Galeana Garavito, su pareja, quien se encontraba desaparecida. En la detención, Calva Zepeda intentó huir y se lanzó del edificio donde vivía, fue atropellado y trasladado al Hospital de Xoco debido a las lesiones que tuvo.
Las autoridades encontraron culpable a José Luis Calva por los asesinatos de tres mujeres, además fue acusado de cometer actos de canibalismo al encontrar uno de los cuerpos dentro de un refrigerador y tras revelar que comía partes de sus víctimas, pero no fue comprobado.
El 31 de octubre, la PGJDF dio a conocer la autobiografía del “Caníbal de la Guerrero”, encontrada en su casa el día de su detención; ahí manifestaba los deseos suicidas que tenía desde la adolescencia.
Después de que personal de la Procuraduría capitalina indicara que el perfil de José Luis Calva era de un homicida serial y un sujeto que debe ser tratado como de alta peligrosidad por el alto riesgo social que representa, el 11 de diciembre del 2007, “El caníbal”, uno de los asesinos más peligrosos, se suicidó dentro de la celda que tenía en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
“El Goyo” Cárdenas, de los asesinos más conocidos
El 8 de septiembre de 1942 se publico en los periódicos: “Cuatro muchachas asesinadas por un estudiante de Ciencias Químicas”; se trataba de un joven de 28 años, de nombre Gregorio Cárdenas, quien había declarado ante las autoridades que había asesinado a tres sexoservidoras y una preparatoriana y las había sepultado en el número 20 de la calle Mar del Norte, colonia Tacuba, en la delegación Azcapotzalco.
Este asesino estuvo en la prisión de Lecumberri durante 34 años, hasta 1976 cuando obtuvo su libertad al ganar un amparo. En esa década, la Cámara de Diputados lo homenajeó por ser la muestra de la readaptación social y haberse podido reincorporar a la sociedad.
Pancho López
Fernando Hernández Leyva, mejor conocido como Pancho López, fue arrestado en el año de 1999 y hasta la fecha se encuentra en el Centro Federal de Readaptación “El Altiplano.
La lista de crímenes que realizó es larga, pues según sus acusaciones, cometió más de 137 asesinatos, seis secuestros y más delitos a lo largo del territorio mexicano. De acuerdo con un examen psicólogo, fue señalado como un psicópata, pues sólo lo hacía por satisfacción personal.
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