Petróleos Mexicanos (Pemex) apeló la baja a su calificación crediticia que Moody’s realizó ayer, al señalar falta de transparencia por parte de la calificadora en las métricas que utilizó para determinar la reducción.
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No obstante, Moody’s negó la revisión y ratificó la baja de Ba2 a Ba3 de la calificación crediticia de la petrolera, con capacidad de pago incierta y una calidad crediticia cuestionable.
“Pemex de manera formal se acogió al procedimiento de apelación disponible para las emisoras. (…) Horas después de presentada esta solicitud de Pemex, la calificadora Moody’s negó la revisión y ratificó la baja de calificación crediticia de Pemex”, informó la petrolera en un comunicado.
Asimismo, consideró que no hay riesgo en el cumplimiento de deudas debido al soporte federal para su pago.
“En términos de la metodología vigente no puede existir riesgo para la paraestatal en el cumplimiento del pago de sus obligaciones de deuda si existe el soporte y evidencia documental de las autorizaciones de presupuesto federal para el pago de la deuda”, señaló Pemex.
La petrolera aseguró estar preocupada por la falta de transparencia de Moody’s, ya que ésta no entregó las métricas de indicadores de solvencia o de métricas utilizadas para determinar y fundamentar la calificación crediticia.
Por tanto, consideró que existen contradicciones metodológicas y técnicas en cuanto a su calificación.
Es una vergüenza: Pemex
Previamente, en conferencia hoy con inversionistas, a quienes presentó los resultados financieros de su segundo trimestre del año, Pemex aseguró que era una “vergüenza” la decisión de la calificadora y la falta de transparencia en su evaluación.
La petrolera dice haber entregado de manera puntual la información sobre el apoyo del Gobierno federal para realizar los pagos de deuda para el resto de la Administración.
También considera que no se tomaron en cuenta las mejoras realizadas por el Gobierno para modificar la estructura de vencimientos de Pemex en los próximos años y cuyo monto ha disminuido al pasar de 9 mil millones de dólares promedio a 6 mil millones.
En cuanto a la conclusión de que expandir la capacidad de refinación de Pemex pone en riesgo el flujo de efectivo, la petrolera dijo que se aportó la documentación sobre que la nueva refinería Dos Bocas y la adquisición total de Deer Park no impactaría presupuestalmente en su balance financiero, ya que será con fondos federales.
“El argumento central en el cual se basa la decisión de Moody’s representa una contradicción dado que por un lado reconoce los apoyos del Gobierno federal y por otro considera un elevado riesgo de liquidez para cubrir las amortizaciones de la deuda que serán cubiertas precisamente por dichos apoyos federales”, dijo Pemex.
Agencia Reforma