Cuestionado sobre la violencia criminal en Aguililla, Michoacán, el Presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en la defensa de su estrategia de abrazos, no balazos, porque su Gobierno no quiere confrontación y pérdida de vidas humanas.
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López Obrador por fin habló de la disputa que mantienen criminales por el control de la región de Tierra Caliente, particularmente en el municipio de Aguililla.
Pero al responder a los que critican su pasividad por lo que sucede en dicha región, el mandatario dijo que, “aunque se burlen”, seguirá pregonando su doctrina “abrazos, no balazos”.
“Un llamado a la población de Aguililla y toda las personas de esa región de Michoacán a que se ayude a conseguir la paz, que no se tome el camino de la violencia, de la confrontación, que hagamos a un lado el odio, el rencor; que llevemos a la practica el principio del amor al prójimo, que no nos hagamos daño, no a la violencia, sí a la paz, al diálogo, y que no se dejen manipular por grupos delictivos que tienen otros propósitos”.
“No decidan resolver las cosas con violencia, se los pide el presidente de México; conozco Aguililla y toda esa región y al pueblo de Michoacán y es pueblo bueno, trabajador, que no se dejen llevar, que no los enganchen, porque hay dos o tres grupos de criminales”, expresó en conferencia mañanera.
El Presidenta va a analizar si visita Aguililla
El Presidente dijo que analizará si visitará Aguililla, pero de momento sólo comentó que no quiere hacerle “el caldo gordo” a la prensa amarillista.
“Estoy pendiente, atento, estamos actuando, pero no me estoy chupando el dedo, por algo soy el Presidente de más edad de la historia de México, hasta lo dicen mis adversarios y les concedo razón: ya estoy chocheando”.