Si el Congreso quiere que el INE realice, en el 2022, la revocación de mandato para saber si el Presidente Andrés Manuel López Obrador se queda o se va, deberán aprobarle alrededor de 9 mil millones de pesos adicionales a su presupuesto anual.
Así lo advirtió el presidente del Instituto, Lorenzo Córdova, quien aseguró que la organización de dicho ejercicio costará lo mismo que la elección del 6 de junio y no los 522 millones que gastarán en la consulta popular del 1 de agosto.
“Lo digo desde ahora: para hacer una revocación de mandato tenemos que hacer una elección como la del 6 de junio, con el mismo número de casillas, con el sorteo de los funcionarios. No es lo mismo una consulta que una revocación de mandato.
“La revocación es una elección federal, idéntica a la que sirvió para elegir a un funcionario, pero al revés con el propósito de ver si se mantiene o se va. Entonces hay que empezar de cero, esto implica hacer una elección con todos sus costos y, si me preguntan cuánto costó la elección del 6 de junio, pues alrededor de 9 mil millones de pesos”, apuntó.
Al participar en el foro “Análisis y Reflexiones de la elección 2021”, organizado por diversas agrupaciones civiles, el consejero dijo estar consciente de la ola de críticas y descalificaciones que vendrán al presupuestar la revocación de mandato en su proyecto de presupuesto 2022.
“Se van a venir ataques en contra del INE porque nos van a decir que somos muy caros, que estamos presupuestado mucho, que si con 500 millones pudimos hacer una consulta, por qué no hacemos una revocación.
“Y la respuesta es clara: hoy con 500 millones les podemos hacer una consulta reducida, pero seria porque se está realizando pegada a la elección, así que muchos de los gastos los estamos tomando de la pasada elección”, indicó.
Por ejemplo, los ciudadanos que participaron como funcionarios de casilla también lo hagan ahora, por lo que no gastarán en su capacitación, visitas domiciliarias, se usarán mismos equipos, incluso parte del material electoral.
Recordó que los 522 millones de pesos que se usarán para la consulta son producto de la cancelación de varios proyectos de infraestructura, de cancelar la contratación de vacantes y ahorros que anualmente se regresaban a la Secretaría de Hacienda.
El proyecto original contemplaba una inversión de mil 500 millones para instalar 104 mil 667 casillas, pero ante el recorte presupuestal, se replanteó a 890 millones de pesos con 91 mil mesas receptoras.
Ahora, sólo habrá 57 mil casillas y, en lugar de mil 500 boletas, serán 2 mil 500.
“Esto quiere decir que todo mundo podrá votar, pero los centros de votación estarán más lejos que las casillas normales.
“Si nos tenemos que apretar el cinturón y sacar dinero de las piedras (para culminar la consulta) lo vamos hacer, pero no vamos a permitir que esto sea utilizado para descalificar una vez más al INE, al contrario, hará la mejor consulta que haya tenido este País”, indicó.
Córdova recordó que la Constitución establece que para que el resultado de la consulta sea vinculatorio debe votar el 40 por ciento de la Lista Nominal; es decir, 37 millones 411 mil 389.
En la elección del 6 de junio, con una participación del 52 por ciento, la votación alcanzó los 47 millones 227 mil sufragios.
Agencia Reforma
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